25 Oct 2020

Vivamos el amor de Dios en nuestra vida

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el gran mandamiento, el primero. Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22, 37 – 39).

Todo empaño de la vida de un cristiano, de un hijo, de una hija de Dios, es vivir los mandamientos de la Ley del señor Nuestro Dios. No es fácil vivirlo, porque el mundo no crea un ambiente para vivir los mandamientos, pero nosotros necesitamos asumir nuestra identidad, nuestra responsabilidad, asumir lo que creemos. Asumir nuestra fe y testimoniar la vida en los mandamientos de Dios: amar el Señor tu Dios de todo el entendimiento, de toda tu fuerza, de toda tu corazón.

No amemos nada ni nadie más que a Dios. Aquí no es un amor subjetivo, no es un amor solo de sentimientos: “Yo siento un amor por Dios”. No es una amor solo de pensamientos: “Yo pienso en Dios todo el tiempo”. Aquí es un amor de vida, de dedicación, de relación, se trata de un amor de comunión. Aquel que ama vive la comunión con el Amado, vive una relación de proximidad, de intimidad y de verdad con aquel que ama.

Nuestra relación con Dios necesita ser una relación de amor, amor sublime, amor de entrega, amor de escucha. Quien ama escucha, quien ama a Dios escucha, obedece y deja guiarse por Él, permite que Su primacía ocurra en la vida y en el corazón.

El amor es hecho, vida, esfuerzo, dedicación, respeto y reverencia para con Dios

¿Cómo amo a Dios si no tengo tiempo para Él? ¿Cómo amo a Dios si no me vuelvo a Él de todo corazón? ¿Cómo amo a Dios si no tengo coraje de dejar celular, otro compromisos, placeres y el tiempo ocio por causa de Él? ¿Cómo amo a Dios si tengo dificultad incluso de prestar culto a Él?

Aquí no es amor de boca, el amor de boca es hipocresía. El amor es hecho, vida, esfuerzo, dedicación, respeto y reverencia para con Dio. ¿Cómo la sociedad puede incluso decir que ama a Dios si ni referencia el nombre del Señor? Cuanta falta de respeto cometidos al Señor, y yo ni hablo por aquellos que no creen en Dios.

Muchas veces, nuestra hipocresía es decir: “El mundo allá afuera no respeta Dios”. Miro personas llevando faja porque muchos están cometiendo blasfemias, faltando con respeto el nombre de Él. Pero nosotros que somos de Dios, ¿cuántas veces mentimos, cometemos hipocresías en nombre de Él? Estamos poniendo Dios de una forma suelta y confusa en el mundo; personas usan el nombre del Señor para agredir unas a las otras.

¡Miro par las redes sociales, cuantas mentiras, cuantas hipocresías y falta de verdad en nombre de Dios! Si en el culto llevo incenso para Dios, si me reverencio, paso horas alabando a Dios, pero no respeto mi prójimo, no amo mi prójimo, uso de agresión para con el otro, desconsidero y ataco el otro, miento para él, ¿qué amor es ese que vivo para con Dios?

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.