“En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa” (Jn 19, 25-27).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

Mis hermanos y mis hermanas, celebramos, ayer, Pentecostés y celebramos, hoy, con toda la Iglesia, la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia.

En el día 11 de febrero de 2018, el Papa Francisco ha inserido esta fiesta de hoy en el Calendario romano, es decir, celebramos entonces, en Lunes, después Pentecostés, la fiesta de María, la Virgen María, Madre de la Iglesia.

¿Por que “Madre de la Iglesia”? ¡Esta expresión es fuerte y necesita ser bien entendida! Madre de la Iglesia porque Ella es el espejo, es modelo perfecto del verdadero discípulo de Jesús. La Iglesia es el cuerpo mistico de Cristo, formada por la diversidad de sus miembros: todos discípulos de Jesús. Pero si nosotros vamos mirar para la vida de María, Ella es ese modelo de la presencia en nuestra vida y en nuestra historia.

María estuvo en el comienzo de todo; María estuvo durante la concepción del Verbo de Dios en su vientre; Ella estaba allá, era el vientre de Ella, fue en Ella que fue engendrado el Hijo de Dios, Ella estaba en el comienzo de todo. María estuvo durante la vida de Jesús, Ella acompaño los pasos de Él, Su infancia, Su formación religiosa, los primeros hechos de Jesús.

María está presente en nuestra vida porque Ella está donde Jesús está

Recuerda, el primer milagro de Jesús fue realizado en Caná de la galilea, en las Bodas de Caná, ¿quién estaba allá? María estaba presente intercediendo y pidiendo para que Jesús realizara aquella señal. María estuvo cerca de la cruz de Jesús — fue el Evangelio que nosotros leemos hoy y reflexionamos, en el capitulo 19 de San Juan —, María estuvo cerca de la cruz de Jesús.

María estuvo en Pentecostés porque Ella estaba allá, fiel y perseverante en oración, con los apóstoles. María estaba en el cenáculo, Ella estuvo presente en Pentecostés. María esta en el Cielo, al lado de Jesús, Ella esta cerca de Jesús porque tu vida fue completamente entregue a Nuestro Señor.

Entonces, te pregunto: ¿quién más podría ser la Madre de la Iglesia? Generadora de los cristianos, discípula de Cristo, Madre de la Iglesia; Ella recibió ese titulo – en la verdad, no es solo un titulo – , porque, justamente, Ella ha contribuido para la formación de los discípulos de Jesús, Ella engendro Jesucristo y Ella aún genera Jesús dentro de cada uno de nosotros.

Después, celebramos María, Madre de la Iglesia, porque existió una orden expreso de Jesús, y orden es orden: “Aquí tienes a tu madre”, “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Entonces, estamos, en realidad, cogiendo las palabras de Jesús y trayendo María para estar cerca de nosotros.

Madre de la Iglesia por ser espejo, modelo perfecto del verdadero discípulo de Jesús. Entonces, caminemos al lado de Ella, permitamos que Ella camine a nuestro lado. María está presente en nuestra vida porque Ella está donde Jesús está. ¡Y, si Jesús está cerca de nosotros, Su Madre también está!

“Ruega siempre por nosotros, Santa Madre de Dios. Nunca desprecie nuestras suplicas y nuestras necesidades, pero líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen, gloriosa y dichosa”.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!