27 Mar 2019

Los mandamientos divinos son la alianza de Dios con nosotros

El espejo para la revisión de toda la vida son los mandamientos divinos del amor a Dios por encima de todas las cosas

Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos” (Mt 5, 19).

Tenemos la gracia de conocer los mandamientos del Señor, las Leyes del Señor Nuestro Dios. Los mandamientos divinos son la alianza de Dios con nosotros, alianza grabada y clavada en nuestro corazón.

No existe sociedad, no existen relacionamientos sin leyes y mandamientos. Necesitamos llevar en serio las leyes, incluso, las leyes de la sociedad en que estamos. Existen las leyes de transito y sabemos todas las tragedias que ocurren en nuestro medio porque muchas veces, y no son pocas veces, no respetamos las leyes que guían el tráfico nuestro de un lado a otro.

Necesitamos respetar las normas y leyes de la sociedad en que estamos para que tenga ordenamiento. Una cosa es no estar de acuerdo de este o aquel punto, esa es una otra discusión, pero todos nosotros somos sumisos a las leyes y constituciones de nuestro país.

Estamos sumisos a la Ley de Dios, a los mandamientos de la Ley de Dios. Vivimos en una sociedad de cultura que todo quiere arreglar. Esta forma de burlar las leyes es lo que llamamos de “corrupción moral”, nosotros siempre queremos hacer de nuestra forma, y estamos haciendo eso muchas veces con la Ley de Dios. Ignorando nuestra propia ley, ignorando los mandamientos divinos a nuestra percepción o, especialmente, manipulando de la forma que queremos hacer las cosas. “Este mandamiento es pequeño”. No existe mandamiento pequeño, Ley de Dios es Ley de Dios.

Dios sabe lo que es necesario para que nuestra vida sea ordenada. Y si estamos en un mundo de desorden y nuestra vida, muchas veces, se encuentra en desorden es porque ignoramos las Leyes del Señor Nuestro Dios.

En este tiempo de la gracia que estamos que es el tiempo cuaresmal es una oportunidad para revisar nuestra vida. El espejo para la revisión de toda la vida son los mandamientos divinos de amor a Dios por encima de todas las cosas, al amor al prójimo que nos nos permite querer eliminar el otro, desear lo que es del otro, codiciar lo que es del otro o faltar la verdad contra el otro.

Debemos examinar nuestra conciencia delante de una verdad, y esta no es nuestra verdad, no es una verdad subjetiva, pero es la verdad de la Ley de Dios. Debemos examinar nuestra conciencia, nuestro actos, nuestras actitudes y posturas delante de Dios, delante de nosotros y del prójimo. No ignoremos, no vamos desobedecer y tampoco enseñar, porque el peor es eso. Muchas veces hacemos equivocado y, en la cultura del mal ejemplo, llevamos el otro a hacer cosas equivocadas en nombre de Dios.

Si una persona no quiere bien o no le gusta a otra persona, odia alguien, pone ese sentimiento también para otras personas. “Tu también puedes, nadie le gusta a él”, y así se crea esta cultura, comenzamos a decir mal del otro y enseñamos el otro a hacer eso también, y así se repite la cultura del mal que nos lleva a disminuir la gracia y la vivencia de la Ley de Dios en nuestra vida.

Que la Palabra de Dios nos ayude a examinar nuestras propias posturas.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.