“En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles” (Lucas 6,12-13)

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Mis hermanos, para decisiones importantes, un tiempo importante debe ser dedicado a Dios. Jesús fue elegir aquellos que deberían hacer a veces de Él, que deberían representar a Él, por eso, Él paso toda la noche en oración, en comunión con el Padre; y, después de esta comunión con el Padre, eligio aquellos Doce.

Mis hermanos, Nuestro Señor nos llama para la oración, para la intimidad con Él, para realmente dedicarnos tiempo a Él, para decisiones importantes. ¿Son varias decisiones que nosotros necesitamos tomar en nuestro día a día? Por eso, comunión con Dios.

El Señor eligio los Doce y también los llamo de apóstoles. Cuando se hizo de día, llamo los Doce, los eligio y dio el nombre de apóstoles. Llamo, eligio, os designo como apostoles. Apóstol significa enviado; de estos Doce, tenemos dos que conmemoramos hoy: San Simón y San Judas tadeo.

Discretos — es verdad —, en el Evangelio, pero fieles a Nuestro Señor. Discretos, pero han dado vida por Nuestro Señor Jesucristo.

La acción de Jesús se repetirán en los apóstoles y, más que nunca, somos llamados a vivir ese apostolado

Mis hermanos, también en su descripción, donde estas, tu eres llamado a dar tu vida por amor a Nuestro Señor Jesucristo, como estos apóstoles lo hicieran.

El Señor los envio y ha dado poder a ellos; ellos sanaban, expulsaban demonios como Jesús. Hemos leído aquí, en la secuencia: el Señor expulsaba los demonios, sanaba; y muchas personas querían tocar en las vestiduras de Él y, cuando tocaban, eran curados.

Las acciones de Jesús se repiten en los apóstoles y, aún más que nunca, somos llamados a vivir ese apostolado. San Simón y San tadeo vivieron el apostolado de Neustro Señor, anunciaban el Reino, curaban los corazones, curaban las almas. ¡Somos llamados a hacer lo mismo, el Señor también te ha elegido, el Señor nos ha eligio!

Llevemos la cura, llevemos la liberación a los nuestros, llevemos la paz a los nuestros. El Señor también te envia, te envia a mí, para que seamos luz en este mundo; llamados a curar, llamados a expulsar los demonios, somos llamados a llevar el Cristo para las personas.

Que a ejemplo de San Simón y San Judas hagamos esto: llevemos Dios, llevemos Jesús para las personas, porque más que nunca, hoy, las personas necesitan de Jesús.

La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!