“Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»” (Mateo 8,28-29).

Miren, mis hermanos y mis hermanas, nadie podía pasar por aquel camino. Mire que interesante, una cosa que me llamo la atención: cuando alguien esta mal, aquellos que están al lado, alrededor de la persona, ellos pueden sufrir juntos, ellos pueden sufrir las consecuencias de ese mal. Primero, que no era un hombre solo, eran dos, justamente el mal va se propagando. Si nosotros no lo cortamos, él va formando también su red. Y después, aquellos dos perjudicarán mucho aquel poblado, que ellos se convirtieron un obstaculo en el camino de aquellas personas.

Mira, cuando nosotros adherimos al mal, nosotros también podemos convertirnos obstáculos en la vida de las personas, especialmente de aquellas que están más cercanas de nosotros. Basta darse cuenta, por ejemplo, alguien que tiene el vicio de la bebida, un alcohólico. ¡Lo que él hace dentro del ambiente familiar! ¡Lo que él es capaz de provocar dentro del ambiente familiar!

¡Un hijo que tiene el vicio de la droga, lo que él no puede provocar en el ambiente familiar! Cuantas madres que, muchas veces, no pueden ni entrar en la habitación del hijo, no pueden ni acceder un cómodo de la casa, porque allí esta oculto, la droga, allí esta oculto, tal vez, el fruto de un robo de un hijo. Y esta tristeza de corazón, muchas veces de madres y padres que pasan por eso. Esta Palabra habla mucho para nosotros.

Si hay una primera señal, no tolere con el mal, venza, busque la gracia de Dios, busque el Señor

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.:¡Si el mal esta venciendo, busque el bien!
.:No estanques la gracia de Dios en tu vida

Agora, peor es cuando alguien esta bajo la influencia del mal, cuando elige el mal para la propia vida; cuando, conscientemente, elige un mal, y ese mal caba influenciando la vida de alguien. Como yo dije, los males se suman, ellos van creciendo, ellos toman toda la vida de la persona, tanto que es aquel hombre, poseido por el demonio, la Palabra dijo. Es decir, él tomo posesión de toda la vida de la persona.

Hay una primera señal de un mal, corte; hay un primera señal de una situación pecaminosa, corte. Porque el mal va creciendo, el mal va creando sus redes y va tomando el corazón del ser humano. Entonces, ¿hay una primera señal? No tolere con el mal, venza ese mal, busque la gracia de Dios, busque el Señor.

Aquel hombre dijo: “Con nosotros”, el termo que él usa aquí: “¿Qué tienes a ver con nosotros?”, la expresión de ese plural aquí es justamente sobre esta realidad. Que terrible es vivir en la compañía del mal, que terrible es asociarse al mal.

Muchas veces, cuando el mal esta en el corazón de una persona, esta persona consigue adeptos. No estoy hablando aquí del mal solo de posesión diabólica no; estoy hablando de otros males que llaman a la puerta de nuestro corazón: un chisme. Cuando alguien comienza a hablar de alguien, al reves de cortar, te asocias a este chisme y añaden un comentario aún más malicioso contra la vida de alguien. Eso se puede manifestar de várias formas. Nosotros nunca podemos asociarnos al mal.

Ahora, en nuestra liberación, también nosotros podemos cambiar lo que esta alrededor, la vida de las personas. Porque estos dos fueron libertos por Jesús, y cuando un corazón acoge el Cristo, cuando un corazón experimenta la liberación, todos aquellos que están alrededor participan de esta gracia de Dios.

¡Deseo eso para ti, deseo eso para tu hogar, deseo eso para las realidades de tu vida! Deseo también con fe, hoy, la liberación de los miembros de tu casa, de los miembros de tu familia, para que Cristo sea el Señor de nuestras vidas.

Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!