21 Oct 2020

Valoricemos la gracia de Dios en nuestra vida

“Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más” (Lc 12, 48).

“Dios es bueno”, “Dios es justo”, “Dios es fiel”, “Dios es misericordioso”. Estas afirmaciones parecen incluso redundantes, pero estos adjetivos a los cuales nos referimos a Él revelan la naturaleza de Él y, al mismo tiempo, la forma como Él se relaciona con nosotros.

La bondad de Dios esta allí: para todos Él dio la vida, pero para algunos o para muchos Él fue revelando más aún de Su amor y de Su bondad. Basta ver que nosotros tenemos la gracia de acercarnos del Evangelio que da vida, luz y gracia. Y esta gracia, muchas veces, no llego a muchos corazones, a muchas otras personas que no tiene la posibilidad que nosotros tenemos de reflexionar, de tener la Palabra cerca de nosotros, de acercarnos del sacramento y de muchos bienes espirituales que Dios nos concede.

Dios o da mucho; y a quien muchos es dado mucho va ser cobrado. Entonces, nosotros tenemos más responsabilidades, nosotros tenemos más que los demás que no conocerán o no tuvieran la gracia de conocer el Evangelio.

Tenemos la gracia de ser formados, enseñados, corregidos y guiados directamente por Dios que viene hablar a nuestro corazón, que habla directamente a nosotros, que nos abastece con Su amor y Su bondad. Primero, necesitamos ser gratos a Dios, y una vez que somos gratos a Él, también necesitamos ser muy responsables, porque es un mal terrible tener la gracia y no responsabilizarnos por ella, desperdiciar y perder, dejar que ella no produzca frutos en nuestra vida.

No nos sintamos menores ni más cobrados cuando necesitamos ser más convertidos y más corregidos por Dios, porque Él nos ha dado mucho. Dios ha sido prodigo para con nosotros, Él ha sido misericordioso para con nosotros, la voluntad de Él ha sido abundante en nuestra vida. Nosotros, sin embargo, muchas veces, nos comportamos como aquellos hijos ingratos, y no reconocemos la gracia de Dios, solo reclamamos y murmuramos.

Tenemos la gracia de ser formados, enseñado, corregidos y guiados directamente por Dios que viene hablar a nuestro corazón

No tengo coraje de reclamar de nada en la vida, porque la vida para muchas personas es tán dura y cruel, llega a ser inhumano. Miro como personas, mismo viviendo vida duras, saben mantener la gratitud y la sumisión a Dios. Miro, por otro lado, personas teniendo todo en la mano, incluso las facilidades de la vida, pero reclaman por cualquier cosa, están insatisfechas siempre, no tiene gratitud por nada, nada esta bueno, nada presta en la vida de aquella persona.

¡Es un mal terrible! Seremos cobrados por cada cosa, por cada momento, minuto y situación de la vida que no subimos vivir.

Vivir intensamente no es vivir una vida de cualquier forma, una vida loca. Vivir intensamente es ser grato, es aprovechar cada momento, es saber tener responsabilidad por aquello que nos fue dado, confiado, por aquello que recibimos. No es vivir comparándonos a los demás para querer siempre más, para que crezca la soberbia, el orgullo y la vanidad.

Es tener madurez para asumir nuestras responsabilidades con alabanza, gratitud, pero con empeño y dedicación para con aquello que son nuestros deberes y obligaciones.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.