En aquel tiempo, viendo Jesús a las multitudes, subió al monte y se sentó para enseñar. Dijo: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados. Bienaventurados los mansos, porque poseerán la tierra. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia. Bienaventurados los puros de corazón, porque verán a Dios. Bienaventurados los que promueven la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5,1-12a).
Santos y santas
¡Qué bueno tenerlos con nosotros! Un saludo a tantos que nos acompañan por Brasil y más allá de Brasil, por nuestra Televisión Canção Nova de Portugal.
Mi saludo a algunos hermanos que nos acompañan en diversos países, como Corea del Sur, Emiratos Árabes, Austria, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega, India, Grecia y tantos otros lugares que, ahora, hacen esta comunión con nosotros. ¡Qué bueno estar juntos!
Celebración de Todos los Santos
Hoy, 1 de noviembre, y estamos celebrando, con toda la Iglesia, la solemnidad de Todos los Santos, y tu has escuchado muy bien el Evangelio hablar de las bienaventuranzas. Celebrar, en una única fiesta, a todos los santos que contemplan el rostro de Dios, las personas más realizadas de este mundo terrenal y que ahora disfrutan de la plenitud eterna.
San Francisco de Asís: Pobreza de Espíritu
Bienaventurado San Francisco de Asís, pobre de espíritu porque asumió la pobreza material como fuente de cura contra los apegos materiales de esta vida. Aprendió lo que significa “no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Él tuvo el coraje de romper con una estructura social que privilegiaba a los nobles, a los ricos, los cargos, el estatus social. Abrazó la pobreza como una forma de imitación de Cristo.
Santa Mónica: La Fuerza de la Oración
Bienaventurada Santa Mónica, que vivió las aflicciones de su hijo perdido en una vida inmoral, lejos de la fe y sin sentido. Vivió por más de 30 años en las lágrimas de sus súplicas al cielo por su hijo Agustín. Y, finalmente, fue consolada con la conversión de él, su bautismo, su vuelta a Dios y también su inesperada vocación sacerdotal.
Santa Josefina Bakhita: Serenidad en el Sufrimiento
Bienaventurada Santa Josefina Bakhita, incluso sufriendo las heridas de la explotación, la discriminación, las ofensas, mantuvo su corazón sereno, incapaz de cultivar el odio o el rencor. Recibió la herencia eterna y, hoy, vive delante de Dios.
María Goretti: Mártir del Perdón
Bienaventurada María Goretti, mártir de la pureza y, ¿por qué no?, la mártir del perdón. Atacada en su inocencia, muerta por su fidelidad al honor, a la castidad, pudo, antes de partir, perdonar a su violador y transformarse en una señal visible del poder transformador de Dios en la vida de alguien que nosotros, aparentemente, juzgamos que ya no tiene remedio.
Observó, desde lo alto del cielo, a su agresor convertirse en un monje completamente redimido por el perdón de Dios y por su perdón.
Santa Dulce de los Pobres: Justicia y Caridad
Bienaventurada Santa Dulce de los Pobres, promotora de la justicia y la caridad para los menos favorecidos. No levantó ninguna bandera partidista, sino la bandera del bien al prójimo de forma desinteresada y gratuita.
Intercesión de los Santos
Estos son solo algunos de los miles de hombres y mujeres, sacerdotes, monjas, laicos, casados, ciudadanos de bien que asumieron la vida de Cristo como modelo, y, hoy, son recordados como maestros espirituales, como un camino a ser imitado hacia el cielo.
Que ellos intercedan por nosotros, en esta solemnidad de Todos los Santos, y que rueguen a Dios por nosotros para que nosotros estemos, también un día, junto a ellos en la vida eterna.
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!



