05 May 2020

Silenciemos nuestro corazón para escuchar Jesús

“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos” (Jn 10, 27-28).

Las ovejas de Jesús escuchan Su voz, pero necesito decir que existen muchas voces gritando fuera de nosotros, porque el mundo esta allí con propaganas, invitaciones y muchas cosas para nos atraer.

Abrinos nuestras redes sociales, los computadores, conectados la televisión, la radio… y tienen voces todo el tiempo, con propagandas, negocios y ofertas. Crean la mejor lenguaje posible para hablar con nosotros y nos tirar; entonces, nosotros nos prendemos, quedamos tocados, comenzamos a escuchar y comenzamos pensar aquello todo muy bonito y bueno. Pensamos: “¡Era eso que yo necesitaba escuchar!”, y fácilmente nos dejamos seducir.

Después, hay voces que están gritando dentro de nosotros, que son nuestras carencias, nuestras necesidades, también aquello que, dentro de nosotros, esta herido. Dañado; son nuestros miedo, recelos y temores, son las búsquedas que tenemos en la vida, es la sed que grita dentro de nosotros. Son voces de parientes de amigos, de personas que no son tan amigas. Todo el mundo tiene una opinión a dar, un consejo a nos orientar. Son muchas cosas a decirnos, que nosotros perdemos en el enmarañado de cosas que las personas dicen.

Estamos en un mundo donde todos tiene razón, donde todo el mundo sabe de todo y es dueño de todo, donde todo el mundo es doctor, sabio y conocer de todo.

Somos ovejas del redil de Jesús y necesitamos escuchar nuestro Maestro y Pastor

Delante de muchas voces confusas, si no sabemos silenciar el alma ni el corazón, seremos personas sin discernimiento, perdidas en el camino y sendas de la vida. Especialmente, no vamos saber escuchar la voz del Pastor, estaremos siendo llevados para de un lado para el otro todo el tiempo.

Somos ovejas del redil de Jesús, y necesitamos escuchar nuestro Maestro y Pastor. Su no silenciamos mucho el ruido y mucha desorden, muchas veces en la cabeza y en el corazón, no vamos escuchar a Él cautivando nuestra mente y nuestro corazón.

Escuche Jesús, silencie a sí mismo, silencie estos gritos que están clamando dentro de su ser. Es por eso que tenemos muchos tormentos, muchas dolores de la cabeza, inquietudes, perturbaciones, insomnio o sueño excesivo, porque hay muchas cosas gritando, reclamando. Es necesario silencio para escuchar la voz profunda del Maestro.

El Maestro nos da la vida eterna para que jamás nos perdemos, porque nos perdemos muy fácilmente, nos perdemos dentro de nosotros, en el medio del enmarañado de cosas que tenemos de hacer. Necesitamos nos encontrar y nos creer para que nadie nos arranque de las manos de Jesús.

Escuchemos nuestra voz para permanecer en Jesus, y para que Él permanezca en nosotros.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.