05 Apr 2023

Sea leal al amor que Cristo derramo por ti

“Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, se presentó a los jefes de los sacerdotes y les dijo: ¿Cuánto me darán si se lo entrego? Ellos prometieron darle treinta monedas de plata. Y a partir de ese momento, Judas andaba buscando una oportunidad para entregárselo” (Mateo 26,14-16).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

En este Miércoles Santa, recordamos la lamentable historia de aquel que también fue un apostol del Señor: Judas Iscariotes.

El Evangelio de San Mateo nos recuerda que Judas fue un elegido, él hacia parte de los Doce. Él, igualmente, fue amado tanto cuanto los demás discípulos. Sin embargo, el amor que Judas recibió fue enfriando poco a poco. Así como una llama que no es sostenida, como un combustible que va acabando, que va lentamente se desconectando, el amor de Judas fue poco a poco disminuyendo.

Porque, mis hermanos, no pensemos que la decisión de Judas en entregar Jesús fue tomada así, de un momento para el otro. ¡No fue! Judas solo llego en ese punto de entregar Jesús porque, poco a poco, fue dejando que otras cosas tomen el espacio del amor en su corazón.

Pidamos la gracia de, día a día, hacer con que el amor de Él crezca en nuestro corazón

La gran traición de Judas fue la consecuencia de varias otras pequeñas traiciones que fueron enfriándose en el seguimiento; la comprobación de eso se ve en tu comportamiento. Judas, días antes, hace una critica a María de Bethania que consagra los pies de Jesús con perfume. Judas se atreve a criticar, indirectamente afirmando que lo que podería ser atrevido para los más pobres, además, Judas dijo así — va decir a la Escritura — , no te preocupaba con los pobres, pero porque era ladrón. Él cuidaba de la bolsa común y robaba lo que era depositado en ella.

Nuestras faltas, aún que pequeñas, poco a poco, nos alejan del Señor, nos enfrían. Y cuando menos damos cuenta, somos capaces de una gran traición. Es de pequeños delitos que se llega a los grandes crimen.

Fue así que ocurrió con Judas. Esta trágica historia de traición no necesita repetir nuevamente con nosotros, y es por ese motivo que nosotros no podemos admitir en nuestra vida ninguna falta, por menor que ella sea. No podemos admitir ningún pecado por menor que él sea, porque es de los pecados pequeños que se llega a los grandes pecados.

Necesitamos, mis hermanos, pedir siempre la gracia de evitarnos todo pecado, incluso los pecados delicado de la naturaleza, los pecados que nosotros llamamos de pecados venial, pues son las faltas levianas, los pecados venial que nos guían, poco a poco, a los pecados graves, a los pecados mortales.

Seamos, mis queridos, fieles, seamos leales Aquel que nos ama profundamente. Y pidamos la gracia de, cada día, hacer con que el amor de Él en nuestro corazón.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.