“En aquel tiempo, Jesús dijo a los judeos: “Si doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no vale la pena. Pero hay un otro que da testimonio de mí, y yo sê que el testimonio que él dá es verdadero” (Juan 5,31-32)
La palabra de Dios, en este día de hoy, finalizando el mes de marzo, háblanos de testimonio. El testimonio que El Padre da del Hijo, testimonio que el hijo da a respecto del padre.
Vea, el testimonio es la transmisión de una verdad. Sabemos que muchas personas testifican la gracia de Dios, y eso llegó hasta nosotros, por eso, el testimonio tiene estas dos dimensiones: mi testimonio para alguien y el testimonio de alguien para mi. Fue lo que Jesus hizo. ¿Qué es lo que Jesus testifica? ¿Cuál fué el legado que Jesus dejó para nosotros? Lo que Jesus insistió tanto? Lo que Jesus tiene que hacer para dar a cada uno de nosotros este testimonio? Él tiene que dar su propia vida para recordarnos que tenemos un padre.
Este fué el testimonio que Jesus dejó para nosotros: Existe un padre que me ama, existe un padre que me perdona, existe un padre que me acoge, existe un padre que está a mi lado, que inclina de amor constantemente sobre mi vida. Este es el testimonio de Jesus porque Él mismo recibe eso.
Jesús, en el seno de la santísima trinidad, en la unión de amor del padre y del espíritu santo, recibió este testimonio de amor. Por eso, cuando Él se encarnó, el corazón de Cristo estaba pleno de este testimonio de amor. Lo que Jesus hacía constantemente era de apenas transmitir eso; transmitir que nosotros tenemos un padre. Y como dije: Cuál fué el precio de este testimonio? El proceso que llevó a Jesus hasta la muerte.
Solo Dios puede testificar el amor del hijo y solo el hijo puede testificar el amor del padre.
El evangelio de hoy comienza con la narración del proceso de Jesus hasta su condenación en el alto de la Cruz. El precio del testimonio de Jesus fué su vida. Cual es el precio que usted está dispuesto a pagar para testificar Jesucristo en su vida? Pregunto: cual es el precio que usted yá está pagando por testificar que Jesus Cristo es el Señor? Que usted tiene un padre del Cielo que te ama? ¿Cuál es el precio que usted ha pagado para poder testificar?
En el evangelio, Jesús habla de un otro, que es testimonio fiel que dice sobre Él, Jesus habla de este otro. Es la primera vez que aparece, en el Evangelio, Jesus llamando Dios así: Porque Jesus no hizo nada solamente, El apela para la palabra de Dios, pués solo Dios puede ser testimonio del amor del hijo: y solo el hijo puede ser testimonio del amor del padre.
Entonces, en nuestra vida, también no podremos testificar solos. ¡Jamás! Existe un otro que da testimonio de nosotros, existe otro que es el Cristo, que yá dió testimonio a nuestro respecto delante del padre del cielo.
Pienses usted: delante del padre del Cielo, Jesus afirmó su existencia, Jesus afirmó su vida, y también permite que usted fuera llamado por el Padre del cielo porque Él dió testimonio de nosotros, existe el otro que es Cristo, que ya testifico a nuestro respecto delante del padre del Cielo.
Piensalo: Delante del padre del Cielo, Jesus afirmó su existencia, Jesus afirmo su vida, y también permitió que usted fuera llamado por el padre del cielo porque Él dió testimonio a nuestro favor. Entonces, no escatime esfuerzos, no vuelvas atrás, no deje de testificar en las pequeñas cosas de su vida, no pienses en gran cosas, no pienses en una gran persecución, en una muerte, pero piénselo ahora en las pequeñas cosas de su dia a dia, donde usted puede testificar la verdad, la justicia, una vida digna, una vida santa, testificando en nombre de Jesus.
Que la gracia de Dios nos acompañe para testificar a Jesucristo, porque nosotros tenemos un Padre que nos ama, y tenemos a Jesus que nos salva.
Sobre todos nosotros, la bendición de Dios todopoderoso, padre, hijo y espíritu santo. ¡Amém!