“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo” (Jn 16, 12-13).
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Existe algo en la vida espiritual que nosotros necesitamos y debemos aprender a respetar, que se llama: gradualidad. Es decir, la acción respetuoso de la gracia de Dios en nuestras vidas. Dios no deja etapas, pero Él respeta nuestra apertura Su gracia, que actúa en nosotros de una forma gradual.
Sabemos que la megadosis hace mal para el organismo humano. Cualquier médico va estar de acuerdo que el organismo humano necesita de tiempo para poder asimilar algunas substancias. No te engañes pensando que tomando una mayor cantidad de remedio el efecto va ser benefico. Tu puedes dañar mucho los órgano de tu cuerpo.
Si nosotros decimos eso sobre nuestra dimensión biológica, podemos también, de forma análoga, hablar sobre nuestra vida espiritual. Porque, en la vida espiritual, también ocurre la misma cosa — gradualidad —-, por una sencillo hecho: la incapacidad que nosotros tenemos de soportar todo de una única vez. Por eso, Dios nos ha dado Su gracia, nos ha dado todos los días Su gracia y sigue con nosotros.
Respeta esta forma gradual de Dios actuar con Tu gracia
Hay una expresión que apareció en el Evangelio de hoy (del griego) “bastazein”, quiere decir, significa coger con las manos, llevar, tomar sobre sí mism, sostener. Existen situaciones que nosotros no somos capaces de coger con las manos de una sola vez, de tomar sobre nosotros, necesitamos de la gracia de Dios.
Jesús ha constatado que Sus discípulos son incapaz de soportar toda la verdad, ellos necesitan poco a poco ir conociendo esta verdad. Por eso, cabe al Espíritu Santo la conducción gradual de los hijos de Dios en la plena verdad que Jesús nos dice, en la plena verdad sobre todas las cosas e incluso sobre las cosas futuras, dice el Evangelio. Nadie es capaz de leer las señales de los tiempos, sino está bajo la acción del Espíritu santo de Dios.
Para los “defensores de plantón” de la verdad, respetan el proceso de cada uno, ni todo lo que debe ser dicho deberá ser dicho en un único momento y de una forma segura. ¡Entonces, paciencia, porque la gracia de Dios actúa así con nosotros!
En esta vida, no tendrá un momento en que comprenderemos todo y sabremos todo. La vida es dinámica. ¿Por que? Porque el Espíritu Santo es dinámico y Él poco a poco nos guía a la verdad plena. Entonces, respeta este proceso de la gracia de Dios, primero, en tu vida y, después, en la vida del otro. respeta esta forma gradual de Dios actuar con Tu gracia. Jesús respeto eso en la vida de Sus discípulos y nosotros también necesitamos respetar.
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!
