13 Apr 2023

Reciba la paz que viene del corazón de Jesús

“Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Mientras estaban hablando de todo esto, Jesús se presentó en medio de ellos y les dijo: «Paz a ustedes.» Quedaron atónitos y asustados, pensando que veían algún espíritu, pero él les dijo: «¿Por qué se desconciertan? ¿Cómo se les ocurre pensar eso? Miren mis manos y mis pies: soy yo. Tóquenme y fíjense bien que un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que yo tengo.» Y dicho esto les mostró las manos y los pies” (Lucas 24,35-40).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

Jesucristo Resucito verdaderamente, y cada vez más esta noticia se comprueba, no es solo chismes o hipótesis levantadas por algunos que ya habían testimoniado el sepulcro vacío, algunos que ya han visto el Señor. Porque, ahora, es Jesús resucitado, en carne y hueso, que aparece en medio de Sus discípulos.

La resurección es real, Jesús hace con que Sus discípulos comprendan que, de hecho, Él esta vivo, no es una ilusión, no es un fantasma. Él puede ser visto, puede ser tocado. Jesús incluso come con ellos, Él muestra Sus heridas gloriosas como prueba palpable del triunfo y desea a ellos la paz.

Jesús desea para nosotros esta paz autentica, esta paz que supera toda falsa seguridad de este mundo

La primera cosa que Jesús habla a ellos es: “Paz a ustedes”, porque la paz es el primer don del Resucitado, no hay dudas que ese era el don que los discípulos necesitaban recibir, porque Jesús sabía que, después de los miedos que tomaran cuenta del corazón de Sus discípulos, solo la paz que viene de la seguridad de la resurrección era capaz de encender de nuevo la alegría y el coraje para seguir con la misión.

Jesús es el Principe de la Paz. El Reino de Cristo es – en las palabras de San Pablo — , un reino de paz y alegría. Y así el Maestro ya había dicho a Sus discípulos poco antes en el cenáculo, en la Última Cena: “Dejo a ustedes a paz”.

En cada misa, nosotros también escuchamos del sacerdote el deseo de la paz: “Paz a ustedes”. Jesús desea para nosotros esta paz autentica, esta paz que supera toda falsa seguridad de este mundo, esta paz que nos hace seguir las hostilidades de este mudo y nos mueve a seguir con la misión, esta paz que nosotros recibimos en el encuentro diario con el Señor, en el diálogo con Él, y que nosotros encontramos diariamente en Su Palabra, en la Eucaristia, encontramos la seguridad para nuestra alma, la seguridad que nosotros también necesitamos para seguir anunciando que Jesús esta vivo.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.