“Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre” (Jn 14, 12)
La verdad es que Jesús fue para el Padre y dejo para nosotros esta verdad: todo lo que pedimos al Padre en nombre de Él, Él mismo realizara, Él mismo nos va guiar en lo que realizamos.
Conocemos las obras de Jesús y no fueron pocas, fueron obras de amor, de misericordia, bondad y salvación de la humanidad. Necesitamos hacer las obras de Jesús y, en Su nombre, hacemos aún mayores. Aquí no es cuestión de cantidad, pero de intensidad, porque no hacemos solos, pero con Jesús. Necesitamos evangelizar, llevar la Buena Nueva a los corazones, necesitamos vivir el mandamiento de amor, ejercitar el crecimiento en la practica de la misericordia.
A veces, me encuentro desanimado, sin aliento, pero me recuerdo que sin Jesús yo no voy hacer nada. Jesús me levanta y lanza hacia adelante. Es por eso que me pongo en Él.
En Jesús, quiero hacer las obras que Él realizo y en mi campo donde quiere que esté, hacer las obras que Él me impulsa a hacer. Sea tu también aquel que realiza las obras de Dios en tu vida.
Hay muchos obras a ser hechas en tu casa, en tu familia, donde tu trabajas, donde vives, estudia y se encuentra. El mundo en que vivimos tiene una verdadera necesidad de las obras divinas, y quien realiza las obras de Dios son los operarios de Él. Cada uno de nosotros, con la fuerza, con la luz del Espíritu, en nombre de Jesús, realiza el Reino de Dios donde esta.
Cada uno de nosotros, con la fuerza, con la luz del Espíritu, en nombre de Jesús, realiza el Reino de Dios donde esta
¿Que obras hemos hecho? ¿Que testimonio hemos dado? Que frutos estamos, realmente, dejando brotar en nosotros por la obra del Espíritu Santo en nuestra vida.
Mis hermanos, aún que esté cansados, con desalientos y decepciones, somos operarios del Reino de Dios. Por lo tanto, hagamos la obra del Reino ocurrir. Mismo que pequeñas obras, porque aquí no tiene importancia su tamaño, es importante que ocurran.
La reconciliación es una obra más que importante para cada día, una de las cosas más dificiles de construir en el mundo en que vivimos es reconciliarnos unos con los otros, superarnos peleas, falta de comprensión y conflictos, romper las tristezas y los resentimientos. Tenemos muchas obras en Dios para realizar en este mundo, pero estas obras comienzan en nuestro corazón.
¡Dios te bendiga!
