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Hermanos y hermanas, hoy celebramos la fiesta de San Andrés, apóstol y hermano de San Pedro. El texto que se nos presenta es Mateo, capítulo 4, versículos 18 al 24.
“En aquel tiempo, caminando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano, que echaban la red en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y al instante, dejando las redes, le siguieron.” (Mateo 4,18-22).
¡Vean qué texto tan hermoso en esta fiesta que celebramos en honor a San Andrés, apóstol y hermano de San Pedro! En el Evangelio, Jesús mira a Pedro y a Andrés, y ve mucho más que dos pescadores de peces.
A veces, encaramos nuestra profesión solo como tal – vemos la realidad básica. Pero el Señor ve más allá. Aquí, hablamos de pescadores de peces, pero Jesús veía en ellos, ya entonces, pescadores de hombres. Jesús veía en ellos a los apóstoles, a los discípulos, a los evangelizadores.
Así fue con San Andrés, así fue con San Pedro, así es con ustedes. A veces, ustedes ven solo su profesión, pero dentro de ella también pueden ser evangelizadores. Lo esencial es que su vida evangelice.
Dios ve en nosotros más de lo que nuestros ojos y nuestro entendimiento pueden alcanzar. Por eso el Señor actúa siempre con paciencia. Y nuestra respuesta debería ser inmediata, como fue la de Pedro y Andrés. Inmediatamente, ellos siguieron a Jesús. ¿Cómo está nuestra capacidad de responder al llamado de Dios inmediatamente?
¿Será que hemos dejado de lado el llamado de Dios, esperando que Él se olvide de nosotros? ¿Y Él continúa llamando, y nosotros no respondemos?
Ellos respondieron inmediatamente. Ustedes también están invitados a responder a ese llamado de Dios respecto a sus vidas inmediatamente.
¿Cómo está nuestra capacidad de corresponder al llamado de Dios para nuestras vidas? Tal vez no para un llamado tan cercano, como el de los discípulos, de los apóstoles, pero en su vida cotidiana.
¿Cómo pueden corresponder al llamado de Dios en su vida diaria, en lo que hacen, en el día a día? Hay muchas cosas que ustedes pueden hacer para seguir a Jesús verdaderamente: renunciar al pecado en primer lugar; vivir en comunión con Dios, en segundo; y volver a la Iglesia. Si están alejados de la Iglesia, y creen que, a veces, no es necesario, ¡vuelvan! La referencia de Iglesia aquí son los apóstoles, los obispos.
También pueden rezar más, participar más de la Santa Misa. Todo esto son medios para corresponder a la iniciativa de Dios sobre nosotros. Él nos llama, y nosotros debemos responder inmediatamente.
Que el Señor nos ayude en esta bellísima aventura de seguirlo, que nos ayude a responder al llamado que Él mismo hace a cada uno de ustedes hoy.
San Andrés, intercede por nuestras vidas, intercede por nuestra capacidad de evangelizar, de ser verdaderamente evangelizadores y de anunciar a Jesús.
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!