“En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo…” (Lucas 1, 39-47).
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Jesús todo y entero
Hoy es un día muy especial, en el que celebramos la fiesta de la Virgen María de Guadalupe y también los tres años de eternidad del fundador de la Comunidad Canção Nova, Padre Jonas Abib, por quien presentamos a Dios nuestras oraciones también en este día.
Quiero saludar también a aquellos que nos acompañan desde Bolivia, Perú, Hungría, Turquía… Tenemos aquí una lista de muchos países donde hay personas que nos escuchan. Entonces, que la gracia de la Palabra de Dios, la gracia del Evangelio alcance, en este día, su corazón, y que usted comparta también esta homilía con sus conocidos, para que toquen esta gracia el día de hoy.
Dios se revela en la humildad y en la cultura
En la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, Dios se revela utilizando símbolos, la lengua y las señales de lo cotidiano, de los humildes de aquella región.
La Virgen se presenta con rasgos familiares, aparece revestida de la cultura local y se presenta hablando directamente al corazón.
En la aparición de Nuestra Señora, aquella cultura queda impregnada del Evangelio, pues donde llega Nuestra Señora, llega Cristo entero, y Cristo cambia la realidad a partir de Él mismo, cambia todas las realidades, inclusive la cultura.
“¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?”
Y las palabras dirigidas a Juan Diego —”¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?”— revelan un amor que sostiene en el miedo, fortalece en la debilidad.
¡Cuántas veces también nosotros tenemos miedo! ¡Cuántas veces también nosotros nos sentimos debilitados! Pero la Virgen de Guadalupe está a nuestro lado, ella nos conduce, nos enseña y cuida de nosotros como Madre.
María confía una misión a quien no tiene prestigio, no tiene voz, mostrando que Dios actúa por caminos inesperados. Guadalupe permanece como señal de que los corazones disponibles son elegidos para llevar la verdad donde hay desánimo.
Que nuestro corazón esté siempre disponible para Dios, así como siempre estuvo disponible el corazón de la Virgen María.
Guadalupe se acercó a aquellos que más necesitaban, es decir, a los humildes. Que nuestro corazón esté abierto a la gracia del Señor en este día de fiesta.
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!



