12 Oct 2018

María cuida de nosotros y sabe de nuestras necesidades

María es la Madre atenta y presente, que se desdobla para atender y cuidar de sus hijos.

“Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino»” (Lucas 2, 3).

¡Viva la madre de Dios y nuestra! ¡Viva nuestra Señora Aparecida! Es como mucho amor en el corazón que, hoy, celebramos la Patrona de todos nosotros brasileños: Nuestra Señora de la Concepción Aparecida.

La imagen milagrosa, encontrada en las aguas del río Paraíba en Brasil, hace más de 300 años, se convirtió en el símbolo mayor de la fe del pueblo brasileño, símbolo de la intercesión de una Madre que cuida de sus hijos.

El milagro que ocurrió en las aguas del Río Paraíba en Brasil, donde los pescadores estaban necesitados de peces, es similar a lo que ocurrió en la fiesta del matrimonio donde faltaba vino para los novios recibieran sus invitados.

María es la Madre atenta y presente, que se desdobla para atender y cuidar de sus hijos. María es la Madre que cuida de nosotros y sabe de nuestras necesidades, que se anticipa las necesidades de sus hijos, se pone adelante para atender lo que esta ocurriendo. Por eso, hoy, en la Fiesta de la Concepción Aparecida, queremos, como hijos, poner, en el corazón de nuestra Madre, nuestras aflicciones, tensiones y preocupaciones, pedir que ella aumente nuestra fe y nuestra confianza, porque tenemos una Madre que cuida de nosotros y sabe de nuestras necesidades.

Queremos, hoy, renovar nuestro amor a la Madre de Dios y nuestra.

La imagen de la Virgen no es simplemente una imagen hecha de yeso. Algunas personas pueden incluso mirar a ella y preguntar: “¿Qué una imagen puede hacer por nosotros? ¡Nada! ¿Qué Dios puede hacer por nosotros? ¡Todo!

La imagen es un símbolo, una señal de comunicación y comunión con Dios. La imagen no es María, pero simboliza para nosotros la presencia materna, la presencia de Madre. La imagen de Nuestra Señora de Concepción Aparecida es una gran señal del amor que Dios, nuestro Padre en los Cielos, tiene por el pueblo brasileño, especialmente, por los más sufridos, los que más sufren y afligidos. Tenemos una Madre que dice: “Yo estoy presente. Estoy contigo. Estoy a tu lado”.

María esta de nuestro lado en todas las aflicciones, dificultades y sufrimientos. No estamos solos, tenemos una Madre que esta con nosotros. ¡Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, ruega por nosotros!

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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