“Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo” (Mt 1, 18).

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Mis hermanos y mis hermanas, hoy es día de ciumpleaños. Hoy, la Iglesia celebra el cumplaños de la Madre de Jesús, nuestra Madre: 8 de septiembre es la Natividad de Nuestra Señora. En el Salmo, rezamos así: “La aurora, en sí, trae el día”, es decir, ya se contempla el día por medio de la aurora, y María es aurora de un día que no tiene fin, y ese día se llama Jesucristo.

Por medio de Ella – con el nacimiento de la Virgen María – , tiene comienzo lo que los evangelios llaman de “plenitud de los tiempos”, es decir, el tiempo ahora esta lleno de la gloria de DIos, que es el Cristo, Y María trae esta plenitud en su vientre.

La vida de María esta íntimamente conectada a la vida de Cristo porque, en los designios de Dios, en la omnisciencia de Dios, en la sabiduria divina, Ella ya había sido pensada, ya había sido preparada para la llegada del Cristo.

Queremos decir a nuestro Creador lo mucho que somos gratos por Él haber dado a cada uno de nosotros el don de la vida

La historia de la salvación no aparece así del nada, ella es construida poco a poco. Una de las opciones del Evangelio, de este día de hoy, es aquella genealogía de Jesús, aquel montón de nombres que aparecen hasta llegar en José (el esposo de la Virgen María), que fue una parte de lo que leemos hoy. Y, por eso, la genealogía de Jesús muestra muy bien eso: Dios va tejiendo la historia en una sucesión de hechos, en una secesión de personajes…Y incluso los más dolorosos, los hechos más difíciles componen, en el final, esta historia de salvación.

Por eso, no desprecie nada ni nadie de su historia. Dios da sentido incluso en lo que aparentemente no tiene sentido. Dios se sirve de personajes insólitos de nuestra historia para llevarnos a la plenitud de los tiempos.

¡Todo el “sí” que fueron dados antes de María, aún imperfectos, colaboran para la llegada del “sí” más perfecto! María no llega solitaria, pero, delante de Dios, Ella llega con esta variedades de personajes, de hechos y de acontecimientos. ¡Ella nació de un vientre, Ella tiene una historia, por eso, no desprecie su historia!

Su cumpleaños ultrapasa una fecha, él compone una historia. Hoy, al celebrar el cumpleaños de la Virgen María, su natividad, queremos bendecir el día que nosotros nacemos, queremos bendecir nuestra vida, y también decir a nuestro Creador lo mucho que somos agradecidos por Él haber dado a cada uno de nosotros el don de la vida y hacer nuestra vida un don para los demás, para que la gracia de Dios nos acompañe siempre.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!