Para Jesús, el sentido profundo de la ley es hacer el bien y salvar la vida
Estamos terminando el mes de octubre, mes dedicado a las misiones, a la vida misionera. Queremos pedir al Señor la gracia de comenzar el mes de noviembre con la gracia de Dios, de todo aquello que Él nos enseñó y nos formó en este mes tan rico para la Iglesia. Y queremos pedir a Dios que también pueda hablarnos en este día a través de Su Evangelio.
“Si alguno de vosotros tiene un hijo o un buey que ha caído en un pozo, ¿no lo saca enseguida, incluso en sábado?” (Lucas 14,1-6)
El camino de la luz conduce a la verdad
Estamos en un período donde el mundo vive una realidad de tinieblas, de oscuridad y de olvido de Dios. Por eso queremos, a través de este Evangelio, ayudarte, como cristiano en la fe, en Jesucristo, nuestro Señor, a caminar siempre en la luz, a enseñar a tus hijos que el camino de la luz es el que conduce a la verdad. Y si así no proceden, podrán ser engañados por grandes realidades que los llevarán a las tinieblas.
La gran misión de la Iglesia es sacar a cada uno de nosotros de este mundo de tinieblas y traerlo a la luz del Señor.
El Evangelio de hoy nos habla sobre el amor que está por encima de la ley. Jesús muestra que un líder de los fariseos, en sábado, encontró a un hombre que estaba con una enfermedad, con una hinchazón por la acumulación de líquido en su cuerpo. Entonces, el Señor le hace una pregunta simple, pero profunda, que nos revela el verdadero sentido de la ley, que es justamente el amor.
Por eso, mis hermanos, la curación en sábado es una señal de amor y de misericordia del Señor para con nosotros. Y la respuesta de Jesús para nosotros es la siguiente: hacer el bien y salvar la vida.
El amor está por encima de la ley
Jesús nos enseña que la ley, la religión nunca pueden ser usadas como pretexto para impedir la práctica del amor.
En el mundo de hoy, falta mucho la virtud del amor que revela quién es Dios. Como el Papa Benedicto XVI escribió en su encíclica Deus Caritas Est, Dios es amor.
Necesitamos revelar, en nuestra vida, que el amor está por encima de una cura en sábado, de algo que pueda prendernos, pueda lastimarnos y que nos aparte de la voluntad de Dios. El amor revela siempre esa decisión de Jesús de hacer el bien y salvar a cada uno de nosotros.
Que Jesús nos enseñe y nos inspire, que la verdad nos libere y nos traiga a la luz verdadera a través del amor.
Que Dios nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
 
					 
		


 
                     
                     
                     
                     
                    