12 May 2022

Iluminate con elementos de la vida de Cristo

“Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía. Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican” (Jn 13, 16-17).

Mira, mis hermanos y hermanas, lo que Jesús esta nos invitando con el Evangelio de hoy: a tener una justa consideración de nosotros mismos. Y Él utiliza las imágenes, que aparecen aquí, del siervo y del mensajero, justamente para nivelar todas nuestras consideraciones sobre nosotros y de las personas.

Mira el ejemplo bonito que Jesús nos da: no somos ni más ni menos, pero necesitamos tener una justa consideración de aquello que nosotros somos. “El siervo no esta por encima de su señor y el mensajero no es mayor que aquel que envia a él”, es decir, la invitación es que cada uno sea aquello que para el cual fue llamado a ser.

Yo y tu necesitamos ser solo, exclusivamente y unicamente, aquello para el cual nosotros fuimos llamados a ser, por vocación y por gracia de Dios. La imitación de Cristo no significa copiar a Él porque Cristo no anula a nadie, Él no nos anula. Cuando decimos que nosotros asemejamos a Cristo, nuestra “configuración a Cristo”, hablemos así – lo que el Espíritu Santo hace en nosotros es esta obra de nos cristificar. Una palabra más fuerte: “cristificar”. Esta imitación de Cristo no es una copia porque Jesús no nos anula. En nuestra naturaleza humana, necesitamos vivir la imitación de Cristo, pero la imitación de Cristo es sobre Su vitalidad de amar, Su fuerza de amar, sobre Su unidad con el Padre del Cielo, sobre la originalidad de Jesús.

El Hijo de Dios quiere que nosotros busquemos en Su vida luces, busquemos en Su vida los valores

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Esta palabra es tan necesaria en los tiempos de hoy: “originalidad”, pues necesitamos poner para fuera y poner en el mundo el don que Dios nos dio. Cada uno de nosotros tiene una contribución a dar en el mundo en todas las áreas; en todas las dimensiones de la sociedad humana, cada uno de nosotros tiene una contribución peculiar para ser dada. Porque la caricatura es tan fea, es tan superficial, y el mundo de hoy es lleno de eso, de estas caricaturas, pero el Hijo de Dios quiere que nosotros imitemos a Él en sus realidades más profundas y no en una copia de Jesús. Realmente, el hijo de Dios quiere que nosotros busquemos en la vida de Él luces, busquemos los valores para que nosotros apliquemos eso de una forma muy concreta en nuestra vida.

Cristo respetó profundamente su encarnación, porque, seguramente, hace más de mil años, Jesús no ha bajado con el smartphone en la mano, seguramente Él podería haber hecho eso porque Él era Dios, Él es detentor de toda la sabiduria del mundo, pero Él no hizo eso, Él respetó la cultura de su tiempo, la humanidad en aquella época, en aquel momento. Entonces, nosotros también necesitamos respetar eso, respetar ese elemento de originalidad, para que el mundo donde vivo, la realidad donde estoy sea iluminada con elementos de la vida de Cristo, con valores de la vida de Cristo, pero aplicado en el hoy y ahora de nuestra existencia.

Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

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