07 Jan 2023

Experimenta estar constantemente en dialogo con Dios

“Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan todo lo que él les diga” (João 2,3-5).

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Aquí nosotros vemos un dialogo muy profundo y fuerte, María y Jesús; después, María. Sabemos que existe un método, llamado “método de dialéctico”, y ese la Biblia ya conocía hace mucho tiempo.

Antes de los filósofos, ese método ya estaba en la Biblia es conocido de todos nosotros, trabaja con tesis, antítesis y síntesis. Es un método dialógico, un método de dialogar; y justamente el dialogo es el fundamento de este método, porque presentas tu argumento y una otra persona argumenta contra aquello que tu has presentado y, en el final, se hace una síntesis de aquello que fue discutido.

Eso ya es presente en la Sagrada Escritura; por ejemplo, María y el Ángel Gabriel han vivido esta experiencia cuando el Ángel Gabriel presento a Ella la voluntad de Dios: Ella hace la pregunta y el Ángel responde y, en el final, Ella responde: “Estoy aquí la sierva del Señor”. El ángel y San José también han vivido esta experiencia. Jonas y el Señor también experimentaran ese dialogo. Y, hoy, en el Evangelio, María y Jesús, en las Bodas de Caná, también viven esta experiencia.

Dios quiere entrar en diálogo con nosotros, Él quiere provocar en nuestro corazón una respuesta de amor

Como yo dije, la base para este método es el diálogo, el uso del diálogo para llegar en un objetivo. Y, aquí, hemos visto que María presento el problema para Jesús: ellos no tenían más vino. Y Jesús presento para María la realidad de Su hora y de Su tiempo, y María, confiando en el poder y en la acción de Jesús dijo a los siervos: “Hagan todo lo que él les diga”

En nuestra vida, necesitamos dialogar con Dios porque constantemente Él esta presentandonos Su proyecto de amor, Él esta pidiéndonos cosas. No podemos vivir de forma insensible, ciegos a las cosas sobrenaturales, a las intervenciones de Dios en nuestra historia. Dios constantemente esta hablando con nosotros; y Él quiere entrar en diálogo con nosotros, Él quiere suscitar en nuestro corazón una respuesta de amor.

Entonces, hoy, pidamos esta gracia de confrontarnos con aquello que Dios nos presenta. Y, aquí, “confrontar” no es rebelarse. Confrontar es ver lo que se puede hacer de ese proyecto de Dios en mi vida y en tu vida, lo que Dios esta me enseñando con esta situación, para donde Dios quiere enviarme, a partir de la intervención de Él en mi vida y en mi historia; y vamos llegar a esta síntese.

La VIrgen María, San José y Jonas experimentaran la síntesis cuando, en el final, se dieran cuenta que el proyecto de Dios era el mejor para la vida de ellos. Y nosotros queremos experimentar eso porque lo que Dios tiene para nosotros es lo mejor para nuestra vida. Entonces, permitamos, hoy, que el Señor hable con nosotros, respondamos al Señor y Su propuesta de amor, de este modo, llegaremos juntos a esta comunión, a una única voluntad: la voluntad de Dios.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!

Pai das Misericórdias

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