03 May 2019

Es Jesús el único camino que nos lleva para el Cielo

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí” (Jn 14, 6).

¡Que la bendición de Dios esté en nuestros corazones! Tenemos la gracia de celebrar, en el día de hoy, la Fiesta de San Filipe y San Tiago menor, dos apóstoles del Cordero. Es Filipe quien interroga Jesús y pide que Él muestre el Padre para ellos.

La respuesta de Jesús para Filipe es: “Hace mucho tiempo que estoy con vosotros y tu aún me pides: ‘Muéstrame el Padre’”. En otras palabras, es como si tuvieras diciendo: “Estoy hace mucho tiempo apuntando quien es el Padre, mostrando que estoy en el Padre y que tenemos una comunión de vida, de entrega, de unidad y naturaleza, ¿y tu aún no consigues ver?”.

Hoy, queremos acercarnos de Jesús, el camino que nos lleva para el Cielo. No hay otro camino que nos salva, no hay otro medio para alcanzarnos a la salvación. La salvación que queremos es la salvación eterna. Cuando aún nos encontramos perdidos en la vida, necesitamos encontrarnos con Jesús. Él ya nos encontró y viene encontrar con nosotros. Lo que necesitamos ahora es seguir su camino, su vida y tener la vida de Él en nosotros. Cuando Jesús dice: “Yo soy el camino y la verdad”, es porque hay muchos mentiras en el mundo.

Vivimos en un mundo de falsedades, de fakes, de confusiones, de verdades que se pasan por falsedades, mentiras que se convierten verdades, que dejan incluso creyentes, cristianos y seguidores de Dios confusos. La verdad es Él.

La única convicción que nos salva se llama Jesús, camino, verdad y vida, que nos lleva para el Cielo

¡Yo sé que necesitamos de soluciones para las situaciones más complejas de nuestra vida, Y existe cosas especificas que son tratadas en la ciencia, en la psicología, en la psiquiatría, en la medicina; y todas estas ciencias son maravillosas y bendecidas por Dios! Comprenda que ninguna verdad de la ciencia esta por encima de la verdad de Dios.

La verdad divina no es para combatir la verdad de las ciencias. ¡De ninguna forma! Es porque la verdad suprema es de Aquella que creo todas las cosas, la verdad unica y absoluta es Dios, todas las demás pasan por la vía especulativa y van se arreglando a lo largo del camino. Hay, por lo tanto, una verdad definitiva sobre cada uno de nosotros, sobre la persona humana, sobre ser humano. Existe una verdad definitiva sobre la vida, y esta verdad se llama Jesús.

No podemos perdernos en los camino de la vida. Estamos dejándonos confundir por cosas que parecen buenas, tiene bella apariencia, estamos confundiendo con bellas conversas, buenos discursos y buenas promesas.

Es obvio que una alma angustiada, un corazón trsite y una persona que pasa por problemas y dificuldades, cuando alguien habla: “Yo voy solucionar todos tus problemas”, ¿lo que ella quiere es solucionar sus problemas? Además, el tiempo pasa y vamos asimilando otros problemas, el tiempo viene y aquella ilusión primero también pasa.

Necesitamos de una luz que ilumina, definitivamente, nuestra vida. Si queremos seguir el camino de la simplicidad, de la humildad y de la verdad, la salvación de Dios caminara con nosotros y caminaremos en el camino de la salvación. Es necesario tener disposición de seguir a Él en la verdad y en la totalidad, porque algunos quieren seguir Jesús, pero solo en lo que es conveniente a la persona, algunos quieren ser discípulos de Jesús, desde que Él no sea contrario a sus convicciones. No es mi convicción que es verdad, la única convicción que nos salva se llama Jesús, camino, verdad y vida, que nos lleva para el Cielo.

¡Dios te bendiga!

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