16 Jun 2024

Cultivemos la semilla del Reino de Dios en nosotros por medio de la paciencia

“Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga” (Mc 4, 26-34).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

Aquí hay algo importante, mi hermano, mi hermana, nuestra primera conversión. Nuestro encuentro personal con Cristo. La palabra de Dios es germinada en nuestro corazón y va creciendo dentro de nosotros. Este crecimiento tiene como objetivo producir los frutos. Solo que no es de un día para otro, de la noche a la mañana.

Así como en el campo donde el hombre prepara la tierra para recibir la semilla, todos los días la riega, la mueve. Sin embargo, no ve la semilla crecer, no ve la semilla generando algo nuevo dentro de la tierra. Así sucede dentro de nosotros.

Nosotros queremos ya tener todo el conocimiento de Dios al encontrarnos con Él. Sin embargo, mis hermanos, tenemos que tener la misma paciencia que el agricultor tiene cuando planta, cuando siembra. La palabra de Dios está también en esta misma dinámica. Y por eso producirá el fruto en el tiempo necesario.

¿Qué es lo más importante? Es el dinamismo del Reino de los Cielos, que, cuando la semilla es plantada en nosotros, va generando disposiciones interiores para renunciar al pecado, al mal, para renunciar a la vida vieja. Porque, mis hermanos, un fruto nuevo está para nacer dentro de nosotros, o sea, la vida nueva que Cristo vino a traernos.

Cuidar de la semilla de la Palabra en nuestro corazón

Por eso es tan importante que tengamos paciencia. Si no tenemos paciencia, como vemos hoy tantas realidades de modificaciones para que las plantas den frutos de prisa, para ser vendidas en el mercado más rápido. Hoy, se modifica todo, ya no se tiene la gracia de esperar.

Así debe ser nuestra vida, mi hermano. Es esperar en el Señor. Esperar para que los buenos frutos puedan acontecer y, por medio de ellos, demos verdaderos testimonios de nuestra fe, de nuestra intimidad con Dios.

Esta espera genera en nosotros ansiedad, genera en nosotros angustia. Pero todo esto necesita ser tomado por la gracia de Dios. Dejar que el Señor haga crecer en nosotros sus frutos, tu gracia, porque la palabra de Dios nos habla en Juan 15, 5: “Sin mí, nada podéis hacer.” Es solamente en Dios, solamente el Cristo que generará en nosotros esta vida nueva.

Esta semilla que está siendo plantada, si se cuida de forma correcta, producirá muchos frutos de santidad, de vida eterna en su historia. Y es eso lo que el Señor quiere y espera de nosotros. Producir frutos de santidad y frutos de vida eterna.

Que hoy, al ser sembrada en su corazón esta palabra, tu puedas dejarla florecer en el tiempo de Dios como nosotros escuchamos en el Evangelio. Primero las hojas, después los frutos, después las espigas. Todo en el tiempo de Dios.

Y es en el tiempo de Dios que tu llegará a la perfección de la voluntad de Él que nos llama a dar muchos frutos.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!


Padre Ricardo Rodolfo

Padre Ricardo Rodolfo é brasileiro, nascido em 15 de junho 1982. Natural de São José dos Campos (SP), é membro da Associação Internacional Privada de Fiéis – Comunidade Canção Nova desde 2009 no modo de compromisso do Núcleo.

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.