11 Mar 2018

Cristo Crucificado es nuestro punto de salvación

Es muy importante que en nuestras casas, en nuestras iglesias, en nuestra vida no quitemos la mirada de Cristo Crucificado

“Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna” (Jn 3, 16).

El amor de Dios por nosotros es pleno, Él dio lo que tenía de más precioso. Si preguntar para un padre o para una madre: “¿Qué tienes de más precioso?”. Ellos responderán: “Son mis hijos”.

La gran preciosidad de Dios es Su proprio Hijo; Él no pensó dos veces o de forma diferente. “Para salvar mis hijos perdidos, yo doy mi eterno Hijo para que no muera quien en Él cree, por lo contrario, que ellos encuentren nuevamente la vida”.

La vida esta en creer en Jesús que muere en la cruz y dio Su vida por nosotros. Necesitamos firmar nuestra fe en Él, volver nuestra mirada para Él. Somos llamados a mirar para Cristo Crucificado para encontrarnos en Él la razón y el sentido de nuestra vida.

Moisés levantó la serpiente en el desierto y aquel pueblo que había caído enfermo fue sanado por el simbolismo de la serpiente. No es más la serpiente que se levanta en el desierto, lo que se levanta ahora es el Hijo del Hombre, que es llevado en la cruz para que todo aquel que mira par Él tenga la vida salva.

Es muy importante que en nuestras casa, en nuestras iglesias, en nuestra vida no quitemos la mirada de Cristo Crucificado. ¿Por que debemos mirar para el Cristo Crucificado, una vez que Él esta resucitado? ¿Es para tener pena de Él? Es para decir: ¿que pena?

Pobre e infeliz de nosotros, Él tuvo misericordia de nosotros y murió para salvarnos. No podemos dejar caer en la inutilidad, en el olvido el sacrificio de amor de Cristo Jesús.

Cuando miramos para el Crucificado, encontramos la gran declaración de amor de Dios por nosotros. La cruz, el crucificar es el encuentro de los enamorados por Dios, es el gran enamoramiento de Dios por cada uno de nosotros.

El amor verdadero sana, salva, rescata, transforma y se necesitamos ser sanados, amados de verdad, nuestro punto de salvación es Cristo Crucificado, nuestro Dios amado. Es nuestro Dios amándonos, perdonándonos, lavándonos, purificándonos, renovándonos.

Miremos para el Crucificado, porque la mirada de Él nos renueva y purifica. Él fue elevado en la cruz que todo aquel que en Él creer, tenga vida en abundancia.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.