12 Jun 2021

Aprendamos con María a meditar la Palabra de Dios

“Su madre conservaba estas cosas en su corazón” (Lc 2, 51).

Un día después de la fiesta, de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús celebramos el Inmaculado Corazón de María. Cuando referimos que el corazón de María es inmaculado, estamos asegurando que ese corazón es puro, integro y santo; que el corazón de María es el corazón que bate en la batida del corazón de Dios.

Oh corazón vuelto para el Señor, oh corazón lleno del Señor, oh corazón inebriado por la presencia del Señor. ¿Que María guardaba en su corazón? La primera cosa María es la mujer de la Palabra y la Palabra de Dios estaba siempre en ella, meditaba día y noche en la ley, en las palabras divinas, y es por la Palabra que ella fue guiada y iluminada.

Si queremos mantener un corazón puro si queremos mantener un corazón fuerte en Dios fortalecido por la gracia divina, necesitamos aprender con María a meditar y sumergir nuestro corazón en la Palabra de Dios. Necesitamos alimentarnos de la Palabra porque la boca habla de aquello que el corazón esta lleno, y tu escucha de la boca de María las alabanzas, su alma engrandecida, su alma que exulta en la presencia de Dios porque llena de Dios ella siempre estuvo.

Que el Inmaculado Corazón de María sea un refugio seguro para nuestro corazón

Si queremos estar llenos de Dios necesitamos llenar el corazón con la Palabra del Señor, incluso porque nuestro corazón esta inflamado de las palabras y de los sentimientos del mundo; incluso porque escuchamos muchas palabras malditas durante esta vida, escuchamos muchas cosas que son impuras, maldosas, perversas, y el corazón va guardando acumulando y necesitamos, de hecho renovar y purificar nuestro corazón.

Miramos para el Inmaculado Corazón de María el corazón que no se maculo, no se sucio, no se mezclo con las suciedades de este mundo, es esta gracia que también suplicamos a Dios.

La Palabra nos dice que María conservaba, que ella guardaba todos los hechos, las palabras y acontecimientos referentes a su hijo Jesús en su corazón. María guardaba su relación con Dios en su corazón; meditaba, contemplaba, guardaba y dejaba ser guiada por la fuerza de la Palabra.

En el corazón de María están guardados los más nobles sentimientos humanos, sentimientos de una mujer de Dios, de una madre del Hijo de Dios, los sentimientos de una mujer que es guiada por el Espíritu, por eso su corazón se vuelve para las cosas de Dios.

Miremos hoy para nuestro corazón, herido muchas veces, cansado sin comprender muchas cosas de esta vida, pero recordando que el esencial es guardar la Palabra de Dios en el corazón y dejar ser guiado e iluminado por el Señor.

¡Que el Inmaculado Corazón de María sea un refugio seguro para nuestro corazón!

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.