“En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos” (Mt 11, 25-26).
Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:
Mis hermanos y mis hermanas, Dios también tiene sus preferencias, y sabemos que solo Él es capaz de preferir sin excluir nadie. Pero Dios tiene sus preferencias.
La preferencia señalada en el Evangelio de hoy, la preferencia de Dios son por las personas sencillas. El sencillo es el contrario del complexo; el sencillo acoge todo de la vida como oportunidad de crecimiento, sin complicar las cosas; el sencillo tiene en las experiencias de la vida — sean ellas alegres, pero también desafiadoras – , oportunidades de crecimiento.
Tu no ves en la boca de una persona sencilla la murmuración, la reclamación, aquella persona cortante y negativa, pero, del contrario, el complejo busca siempre, en las explicaciones, una forma de huir de aquello que la vida le propone. Seguramente, él va encarar una situación de alegría pensando: “talvez, mañana, no va ser más así”, o una situación de tristeza por medio de la reclamación, maldecir el nombre de Dios.
¡Dios tiene preferencia por el sencillo! El sencillo sabe aceptar una alegría y una tristeza, como dije, como componentes de la vida, como partes de la vida humana. Y es capaz de retirar, sea de la alegría como del período de pruebas, cosas preciosas para tu crecimiento humano y también espiritual.
Un corazón sencillo tiene la capacidad de saber capturar la mirada de Dios
Verdad o no que las situaciones del período de pruebas nos maduran mucho, ellas nos hacen crecer como personas y también como hijos de Dios. Una persona sencilla sabe vivir del esencial, ella elige siempre por el esencial y no por aquello que es devaneo; es un corazón abierto y libre, y Dios ama estas personas.
Es para estas personas que Dios revela Sus secretos y Sus tesoros. Un corazón sencillo tiene la capacidad de saber capturar la mirada de Dios; del corazón sencillo, Dios esta cerca y Él mira para ese corazón lleno de simplicidad.
Por eso, a partir de la Palabra de hoy, pidamos la liberación de nuestros complejos; muchas veces, nosotros llevamos muchos complejos: de inferioridad, de superioridad, de persecución, de murmuración.
Pidamos al Señor la gracia y el don de aprender a vivir de una forma sencilla, vivir la vida de Dios. Vivir en el ordinario de nuestra vida las realidades que se presentan hasta nosotros, buscando fuerza en Dios para seguir las situaciones de sufrimiento, de desafio, de dificultad, pero también quedamos alegres con el poco que nos fue concedido, haciendo fiesta con aquellas realidad de nuestra vida que nos traen verdadera felicidad. ¡Dios ama el sencillo!
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!
