“Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día” (Jn 6, 40).
¿Lo que es la voluntad de Dios para mí vida? Que yo vea Su Hijos y cree en Él, que yo lleve la vida en nombre de Jesús y que Él sea todo en mi vida.
No podemos poner nuestra confianza, nuestra esperanza, nuestra vida y nuestra fe en más nada, que no sea en Jesús. Estamos delante del limite de la vida humana es una realidad que muchos de nosotros queremos ignorar, no queremos pensar ni encarar.
Si no encaramos ahora [la fragilidad humana], vamos encarar después, pero tenemos consciencia de ella es importante, No es para sentirnos fallidos, por el contrario, es para tener la seguridad y la convicción de que solos Aquel que nos dio la vida es capaz de dar sentido pleno a esta vida, y que Él puede dar la vida eterna.
La eternidad comienza ahora para quien entrega tu vida a Jesús
La vida terrena fue dada a todos que están en ella, pero la vida eterna solo es dada aquel que cree en Jesús, el Hijo de Dios
Jesús es la vida, y todo aquel que en Él cree no perece, pero su vida se convierte plena. Podemos incluso tocar en la muerte o la muerte tocarnos, pero él va resucita.
La Resurrección del último día, en realidad, corresponde la Resurrección del primer día, porque fue en el primer día de la semana que Jesús resucito. Lo que sería para nosotros el último día, el fin de las cosas o el fin de los tiempos, se convierte, hoy, el primer día de nuestra vida, el primer día de la eternidad.
Es por eso que, cada celebración Pascual, a cada domingo, celebro mi eternidad, porque Aquel que yo creo resucito, y nadie más puede quitarle la vida; y cuando estoy en Él, yo participo de la eternidad. No necesito esperar morir para esta con Jesús, porque la eternidad comienza, ahora, para quien entrega la vida a Él, para quien vive la vida en Jesús, para quien pone en Él su confianza, su esperanza y tu corazón.
Tengamos la vida de Dios en nosotros, porque Él esta en nuestro medio, dándonos la vida llevando para vivir la eternidad con Él a cada día.
¡Dios te bendiga!
