“Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta. A éste se refiere el texto de la Escritura: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino” (Mateus 11,9-10).
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Como hemos escuchado, en este tiempo de Adviento, Juan Bautista es ese personaje importante que la venida de Cristo, él anuncia el Cristo, él prepara el camino del Señor.
Y Jesús alaba Juan bautista para la multitud, para el pueblo de Dios. Porque Juan Bautista tuvo, sí, su papel importante; era un hombre, primeiro, de profunda comunión con Dios. Está, aquí, algo que nosotros necesitamos buscar e imitar de Juan bautista: la comunión con Dios: buscar, amar y ser obediente a Él.Juan bautista nos enseña eso.
Y Juan Bautista preparo el camino del Señor, fue alguien que, con su palabra, con su vida, llamaba el pueblo de Dios a la conversión, llamaba no para él, pero señalaba para Cristo, señalaba para el Mesías.
Jesús uso esta Palabra para decir de la importancia de Juan Bautista — “Pero, ¿qué fueron ver en el desierto?”, y Jesús también ha definido la vocación de Juan Bautista, diciendo que él era el mensajero. De él estaba escrito en la profecía: el mensajero vendría para presentar el Cristo, para preparar un pueblo muy dispuesto para el Cristo, para el Mesías, para el ungido del Señor.
Alegrémonos por la venida de Cristo y, al mismo tiempo, seguimos haciendo una gran revisión de nuestra vida
Juan Bautista, un hombre de profunda comunión con Dios; Juan Bautista, el hombre que señalaba para el Cristo; Juan Bautista, este hombre, el mensajero, él sabía y comprendía que no era más importante que la mensaje: “Yo soy una voz que grita en el desierto” (Juan 1, 23), dijo él en una otra oportunidad.
Mis hermanos, en este tercero domingo del Adviento, también considerado el Domingo de la Alegría, Juan bautista señal para el Mesías, señala para el Salvador. Desde ya, alegrémonos por la presencia del Hijo de Dios entre nosotros; desde ya, alegrémonos por el mensaje que Juan bautista anuncio, que la Iglesia anuncia. ¡La Navidad esta llegando, el Cristo esta llegando, alegrémonos!
Cuando vamos recibir alguien importante en nuestra casa, ¿nosotros ya no nos alegramos? ¡Debemos prepararnos! Pues es, debemos prepararnos, y esta mensaje ya llego: el Señor esta llegando, Él esta retornando. Por eso nos alegrémonos por la llegada de Cristo y, al mismo tiempo, seguimos haciendo una gran revisión de nuestra vida, en nuestra consciencia, para recibir bien a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida.
La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!
