23 Oct 2020

Usemos la sabiduría para encontrarnos la dirección de Dios

“¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?” (Lc 12, 56-57)

Basta mirar como esta el tiempo en que estamos. Si el tiempo esta seco, ya tengo seguridad que no va llover, que no conseguimos hacer mucha cosa porque la sequedad esta allí, basta parecer nubes más llegas e ya sé distinguir que luego allí va llover. Sin embargo, nosotros usamos nuestra sabiduría para distinguir las señales de los tiempos en la atmósfera, el tiempo climático, pero no usamos nuestra sabiduría para distinguir los tiempo en que vivimos, para separar una cosa de otra, para usar del discernimiento espiritual para escuchar la voz de Dios, la mensaje de Dios, la dirección y la luz de Dios para nuestra vida.

No conseguimos entender que cuando esta saliendo humo es porque hay fuego allí, muchas veces, no conseguimos entender nuestra propia vida. Cuando no estamos bien, cuando algo esta mal, nosotros, muchas veces, interpretamos las cosas de forma equivocada, creemos que cuando no estamos bien la culpa es del otro, la culpa es de Dios. Nunca paramos para volver para dentro de nosotros, para analizarnos, hacernos una critica, para percibirnos donde equivocamos, donde equivocamos, donde nos excedemos, donde ponemos mas e menos.

Que no falte sabiduría en los tiempos en que vivimos, para buscar de Dios la dirección para nuestro vivir

Que no falte tendencia frenética de guerras, de combates, de acusación en la sociedad y en el mundo en que estamos. Cuando paramos para analizar el mundo, paramos justamente para buscar culpados y, generalmente, los culpados son los demás.

Las personas están insatisfechas con los políticos, pero nadie nunca paro para hacer una análisis: “¿Cómo he votado?”; “¿Cómo he participado de la sociedad y del mundo en que estoy?”; “¿Cuál es mi colaboración?”, “¿Cuál es, de hecho, mi inserción en el mundo en que vivo?”.

Las cosas en casa, de repente, no estoy bien, pero no paro para reflexionar cual es la contribución que hice. Primero, para defenderme y justificarme, estoy siempre justificándome. Después, voy para el segundo punto: “¿Y él?”; “¿Y el otro?”. Y el mundo no consigue caminar en la sabiduría, no consigue realmente captar la luz y la dirección de Dios para los tiempos en que vivimos.

El primer que debo mirar y analizar soy yo mismo, la primera actitud y vuelta siempre para mi. Cuando sé usar de esta sabiduría, del evangelio, voy tener de Dios la dirección para ver las demás cosas de la vida, donde debo ir, como debo actuar y entender, especialmente, los tiempo en que vivimos. Tiempos críticos, difíciles, complicados, pero otros tiempos en la historia de la humanidad no fueron diferentes. Más tras, hubo quien tuvo sabiduría, hubo quien supo escuchar a Dios, quien se retiro para estar con Él y dejar ser guiado.

Que no falte esta sabiduría en los tiempo en que vivimos, para buscarnos de Dios la dirección para nuestro vivir a cada día.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.