“El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida” (Jn 6, 63).
Nuestra carne prácticamente de nada sirve, porque ella sirve para nuestra existencia humana, pero después parece; sin embargo, esta misma carne, si recibe el soplo del Espíritu de Dios, es vivificada, resucitada y planificada.
Cuando miro para el cuerpo de Jesús clavado en la cruz, aquel cuerpo podría haber haber parecido como cualquier otro, porque fue un cuerpo que Cristo recibió para la vida humana, y se le quitaron la vida humana, ¿que quedo?
La Palabra de vida, el soplo del Espíritu resucito de los muertos, y aquel cuerpo jamás va perecer, porque recibió el soplo de la eternidad.
Nuestro cuerpo fue creado por Dios para ser eterno, pero la experiencia del pecado nos quito la vida. La gracia, sin embargo, necesitamos alimentar la vida del Espíritu en nosotros, porque él nos da la vida en Dios.
Las palabras que Jesús nos da son de espíritu y vida. Primero, el Espíritu que me refiero es el Espíritu Santo, que nos da la vida. Ahora, las palabras que Jesús nos da tiene Espíritu de la gracia, tiene vida, porque nos remete a la vida en el Espíritu Santo.
Necesitamos vivir en la gracia, alimentar la vida del Espíritu en nosotros, porque él nos da vida en Dios
Es muy importante alimentarnos de las Palabras de Jesús, no podemos quedar en el sentido humano, carnal y materialista.
Los discípulos estaban volviendo y no querían más caminar con Jesús, porque el pan que Él prometió tanto era la carne de ellos, la bebida que dijo que daría para sanar la sed era el sangre de Él, y ellos no estaban en búsqueda de soluciones materiales solos para la vida.
Yo sé que un padre y una madre necesitan mismo buscar las soluciones materiales para la vida de sus hijos, para su casa y para su existencia mientras familia. Pero es verdad que muchos perdieron la vida, los hijos y el matrimonio cuando insistieron en buscar solo el pan de la vida humana, cuando insistirán en buscar solo las cosas materiales como si ellas fuera las cosas más importantes.
Buscar lo que tu necesita para sobrevivir, pero no te olvides que el único que nos da la vida es dios. Solo Él tiene palabras para darnos la vida plena, porque, sino, dentro de poco también vamos querer volver atrás.
Es por eso que Él pregunta a Pedro: “¿Tu también quiere abandonarme?”. Y ellos respondieron: “¿Señor, a quien iremos? ¡Solo tu tienes palabras de vida eterna!. La verdad es esta: solo Jesús tiene palabras que nos dan vida para siempre. No abandonemos a Él, pero sigamos en Espíritu y verdad, porque Él llena nuestra vida, nuestro Espíritu y nos da la razón de vivir.
¡Dios te bendiga!
