“Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret». Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?». «Ven y verás», le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez».” (Jn 1, 45-47).
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Hoy, celebramos la fiesta del apostol San Bartolomé, también conocido con el nombre de Natanael – como el propio evangelio nos indica. Natanael era de la ciudad de Canaa de la Galilea; y el encuentro de Él con Jesús se ha dado por medio de su amigo Filipe, que también era apostol de Nuestro Señor.
Filipe, que hacia algunos días ya había encontrado Jesús, ya era uno de Sus discípulos (pues reconoció en Él el Mesías) y fue anunciar esta buena noticia a su amigo Natanael, diciéndole: “Encontramos aquel de quien Moises escribio en la Ley, y también los profetas: Jesús de Nazareth, el hijo de José”.
Filipe anuncia Jesús a su amigo. Y nos hace percibir que, dentro de esta amistad, ya existía un anhelo, una búsqueda por encontrar a Jesucristo, pues ambos estaban en búsqueda del Mesías.
La amistad de Filipe y Natanael compartía de este mismo ideal: encontrar el Salvador, encontrar Jesús. Eso nos enseña que buenos amigos compartían de buenos ideales. Un buen amigo nos ayuda a encontrar la salvación, es decir, los buenos amigos nos llevan para Dios.
El Señor espera nuestra actitud de seguir a Su encuentro, de hacer nuestra experiencia
Filipe llevo Jesús a Natanael, hizo con que su amigo conociera la salvación. Natanael, que reacciona con un cierto prejuicio delante del anuncio de Jesús, diciendo: “¿De nazareth puede salir cosa buena?”. Filipe simplemente respondió: “¡Ven a mirar!”, es decir, Filipe no ha perdido tiempo queriendo justificar o, entonces, comprobar que Jesús era el Mesías, pero él anunció. Y, delante de la duda y del prejuicio de su amigo, Filipe ha insistido para que él hiciese la experiencia de él: “¡Ven mirar, Natanael!”.
Mis hermanos, la vida cristiana generalmente comienza así: con el anuncio de esta Buena Nueva. Alguien viene y nos habla: “Mira, encontramos a Jesús”, así como Filipe dijo para Natanael. Además, todos nosotros también necesitamos hacer una experiencia personal con Jesús.
Natanael, después que hizo la experiencia, después que fue y comprobó, ha visto con sus propios ojos, se ha rendido a Jesucristo. Natanael ha vivido una experiencia que cambio completamente la vida de él, él se encontró con Aquel que lo conocía profundamente, Aquel que sabía de su búsqueda, sabía de su rectitud, de su honestidad, de honestidad de su corazón. Por eso, Jesús dijo que él era un israelita de verdad, un hombre sin falsedad.
El Señor también nos conoce profundamente y también nos espera; espera nuestra actitud de irnos a Su encuentro, de irnos y vernos, de hacernos nuestra experiencia. ¡Por eso, busquemos también, busquemos al Señor, busquemos hacer nuestra experiencia con Él!
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!