“María dijo entonces: Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.Y el Angel se alejó” (Lucas 1,38).
Mis hermanos, hoy conmemoramos Nuestra Señora del Rosario. Y Nuestra Señora — como escuchamos – es la sierva del Señor, aquella que se puso a disposición del Reino de Dios. María fue elegida y ha dado su respuesta en su libertad: “Yo soy la servidora del Señor”.
En los Evangelios, conseguimos constatar que, de hecho, ella sirvió el Señor cuidando del Hijo de Dios, cuidando de Nuestro Señor Jesucristo. Ella fue la sierva discípula que estuvo allí también al lado de Neustro Señor, aprendiendo con Él; ella fue la discípula sierva, atenta en las bodas de Caná; ella fue la discípula sierva que estaba rezando en Atos de los Apóstoles, en el capitulo primero, allí perseveraba en oración con los demás apóstoles. Ella es la sierva del Señor.
Esta fiesta que nosotros conmemoramos, de Nuestra Señora del Rosario, se ha dado por la victoria que los cristianos logran delante de la batalla Naval de Lepanto, en el a]no 1571. Esta fiesta es instituida por el Papa san Pio V, donde ha atribuido la victoria, que era prácticamente imposible, por la intercesión de la Virgen María, la sierva del Señor. Por medio del rosario logro la victoria.
Mis hermanos, ¿que es el rosario sino una oración en que nosotros reflexionamos la Palabra de Dios? ¿qué es la oración del rosario sino una oración que nos pone en intimidad con Jesús, con Nuestro Señor, con los misterios de la salvación?
Con la oración del rosario, estaremos unidos a Nuestro Señor y vamos vencer toda y cualquier batalla
De ninguna forma María y el rosario nos apartan de Nuestro Señor Jesucristo, nos apartan de Dios. Por el contrario, el rosario nos ayuda a estar más unidos a Nuestro Señor. Y podemos pensar hoy en las batallas que nosotros estamos viviendo y podemos recurrir a esta oración tan sencilla, pero tan eficaz.
Existe una frase de santo, San Cura d’Ars (San Juan María Vianney) que habla lo siguiente: “Con esta arma he apartado muchas almas del diablo”.
Santa Teresina del Niño Jesús: “Mientras el rosario es rezado, Dios no va poder abandonar el mundo, pues esta oración es poderosa en su corazón”.
Con la oración, apartamos muchas almas del diablo; con la oración, vencemos las batallas; con la oración del rosario, ya somos vencedores; con la oración del rosario, estaremos unidos a Nuestro Señor y vamos vencer toda y cualquier batalla.
Valoricemos el rosario, reflexionemos el rosario, vivamos también el rosario, los misterios de la Pasión del Señor en nuestra vida.
La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!
