“Tranquilícense, soy yo; no teman”. Luego subió a la barca con ellos y el viento se calmó. Así llegaron al colmo de su estupor” (Mc 6, 50-51).
“Coraje” es la primera palabra pronunciada por Jesús. Coraje, del latín, quiere decir: “la fuerza que viene de dentro”, “la fuerza que viene del corazón”, que te hace capaz de enfrentar situaciones muy difíciles y muy dolorosas. Coraje habla de una estructura interior que cada cristiano es llamado a tener, a cultivar y a reforzar. Porque, constantemente, todos nosotros, cristianos, estamos delante de probaciones, estamos de delante de dificultades, estamos delante de problemas que todos los días llama a nuestra puerta. Como es importante esta palabra para nosotros: coragen.
La primera cosa que Jesús desea para ti: él no te reprueba. Jesús llega delante de Sus discípulos, que están allí con miedo de aquellos vientos, de aquella tempestad, pero no reprueba. La primera cosa es encorajar, la primera cosa es despertar en el corazón de ellos, y en nuestros corazones, esta fuerza que esta oculta.
Que la fuerza de esta Palabra despierte en nuestros corazones una coragem nueva para seguir delante de nuestras dificultades
Como es bueno recibir una palabra de coraje, no es verdad?! En el momento en que nosotros estamos en una tribulación, en el momento que estamos para bajo, en el momento que estamos desanimados, cuando por una decepción en lavida, como es bueno recibir una palabra de coragen. Es lo mismo que decir: “Tu no estas solo”, “Tu no ha sido abandonado en esta situación”.
Abra tus ojos, mira que existe alguien por ti, alguien esta a tu lado, alguien lucha junto contigo, alguien que trae una palabra que va en dirección contraria de aquello que nosotros estamos viviendo: si estamos desanimados, aquella palabra de animo nos pone de nuevo de pie, nos hace levantar la cabeza de nuevo y mirar la meta, seguir nuestro camino.
Al llegar allí, delante de los discípulos, después de incentivarlos, Jesús muestra Su identidad: “¡Soy yo!”. Es la identidad de Dios, es el Creador que esta allí, es el soplo de la Vida, es el Redentor que esta allí con los discípulos. Es Dios quien esta contigo – “¡Soy yo!” – , es Dios quien recrea el corazón de los discípulos, es Dios quien hace compañia en el momento de la soledad, es Dios quien salva de los abismos de la muerte; Dios esta contigo y Él nunca te abandona.
Que la fuerza de esta Palabra, hoy, de hecho, despierte en nuestro corazón una coragen nueva para enfrentar nuestras dificultades, pero también ilumine nuestra consciencia de que nosotros no estamos solos. No es para levantar a ti y que luches solos, pero es para que levantes y tengas conciencia de que Dios esta a tu lado. Dios camina contigo y lucha junto contigo en tu favor.
Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!