“Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido” (Lc 1, 30).
Hoy, tenemos la gracia de celebrar Nuestra Señora del Rosario, que también es llamada de Nuestra Señora de las Victorias o Nuestra Señora de las Batallas.
María es aquella que va luchando y combatiendo con nosotros. La arma de aquellos que caminan con ella es el Santo Rosario. El Santo Rosario en el corazón rezado, vivido es tener con nosotros la compañía de la bienaventurada, la siempre Virgen María.
¿Que és el Santo Rosario? Es la contemplación de los misterios fundamentales de nuestra fe, no es lo que muchos piensan: una repetición sin fin de las oraciones de la Ave María y del Padre Nuestro.
La Ave María y el Padre Nuestro es de fondo, es como si fuera aquella música de fondo, instrumental, cubriendo lo que estamos reflexionando, lo que estamos haciendo que es sumergir en nuestra fe.
Cada uno de los misterios del Santo Rosario son luz para nuestra vida, desde el primero de ellos el Arcángel Gabriel visito María, hasta el último misterio glorioso, donde ella fue al Cielo en cuerpo y alma.
El arma de aquellos que caminan con María es el Santo Rosario
La vida de María y de su Hijo Jesús es luz para nuestra vida. Hay algunos elementos importantes para el Santo Rosario, primero es una oración de sanación y liberación de las más maravillosas que conozco.
Vivimos tiempo donde necesitamos combatir la ansiedad, el miedo y esta agitación interior en nosotros. El Rosario reflexionado y contemplado deja nuestro corazón tranquilo, sana nuestra ansiedad, vence nuestros miedos, combate los terrores del alma y de nuestro interior.
Nuestros grandes combates no son fuera, son dentro de nuestro propio interior. En cada Ave María repetida, en cada misterio reflexionado y contemplado, estamos trayendo paz para nuestra alma, estamos nos acercando cada vez más de Dios y trayendo el Cielo para nuestro medio.
No desistamos de rezar y reflexionar el Santo Rosario, individualmente o en familia. Pienso que, por lo menos, una vez por semana, las familias deberías reunirse para rezar el Santo Rosario. Padre y madre deben tomar actitudes así. ¿Por qué tu esperas tu familia perderse para después intentar salvar?
Tengo muchos testimonios que demuestran la fuerza renovadora que el Rosario ejerce en el medio de las familias.
El día de hoy, en el cual celebramos la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario, porque el día de hoy recuerda aquella batalla de 1571, la batalla de Lepanto, donde los cristianos parecen derrotados, porque no tenían condiciones de vencer, y vencerán porque rezaran el Santo Rosario.
Nuestra victoria esta en contemplar y reflexionar la vida de Cristo y de la Virgen María en nuestro medio.
¡Dios te bendiga!