29 Jun 2024

Solamente dí la palabra, y mi criado sanará

“En aquel tiempo, cuando Jesús entrando en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará” (Mt 8, 5-17).

Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:

Después de las predicaciones duras que Jesús hizo durante esta semana, ahora Él nos mostró Su misericordia, Su amor, Su poder y cuidado para con Su pueblo. Ayer, escuchamos a aquel leproso que, por la fe, pidió para ser curado diciendo: “El Señor tiene el poder de curar”.

Hoy, vemos algo similar, pero con un oficial romano que era un hombre de autoridad para dar muchas órdenes. En este momento, él se encuentra delante de Jesús suplicando. No está más dando órdenes, ahora suplica. Y el Señor le dijo: “Voy a curarlo”. Este hombre hace una profesión de fe muy linda. “Señor, yo no soy digno que entres en mi casa, di una sola palabra y mi siervo, mi criado será curado”. Porque Jesús al hablar “Voy a curarlo”, él dijo “Voy a su casa”.

Mis hermanos, mis hermanas, esta es una fe que se llama fe de expectativa. Él suplica, cree en la Palabra de Jesús, que puede curarlo y dice: “Señor, no necesita ir a mi casa, diga solo una palabra y mi siervo será curado”. Eso es una fe de abandono total a la voluntad de Dios y a la confianza en nuestro Señor. ¡Es difícil!

Cuando estoy dentro de una Misa de sanación y liberación, le pido al Señor la gracia de tener esta fe, porque, muchas veces, hablamos que hay una persona siendo sanada, pero tenemos miedo de preguntar dónde está la persona o pedirle para levantar la mano. Le pido al Señor esta gracia de llegar a esa intimidad profunda al decir: “Si usted está aquí en medio de la asamblea, levante la mano, porque Jesús lo está sanando”. Fue eso lo que aquel hombre le dijo a Jesús: “Señor, diga solo una palabra, no necesita ir a casa, no necesito ver. Si el Señor dice que él fue sanado, él va a ser sanado”.

“Voy a curarlo”

Debemos también caminar con Dios, necesitamos caminar también con el Señor. Él puede realizar maravillas en su vida, como realizó en mi vida, como realizó en su casa.

Una vez, visité a una mujer, en Río de Janeiro (Brasil), a pedido de su marido, porque ella estaba en coma después de ser acometida por una bacteria en el cerebro. El marido de ella me pidió para que ministrara la unción de los enfermos, y así lo hice. Ella estaba con la cabeza y las manos hinchadas y también no hablaba. En la fe, hice la unción de los enfermos, después recé por ella, impuse las manos y me fui. Después de dos días, volví allá, en aquel hospital, y ella ya estaba hablando, estaba con la cabeza deshinchada, estaba perfectamente como en una foto que el marido había me mostrado anteriormente.

Jesús puede sanar cuando le suplicamos, y por la fe creemos. El Señor puede realizar muchos milagros y muchas curas en nuestra vida. Que Dios le dé esa fe, como dio al oficial romano. Que usted pueda decirle a Jesús: “Señor, diga solo una palabra y yo seré sanado”.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!


Padre Ricardo Rodolfo

Padre Ricardo Rodolfo é brasileiro, nascido em 15 de junho 1982. Natural de São José dos Campos (SP), é membro da Associação Internacional Privada de Fiéis – Comunidade Canção Nova desde 2009 no modo de compromisso do Núcleo.

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.