“Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena” (João 19,25).
Mis hermanos, luego en seguida la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, conmemoramos Nuestra Señora de los Dolores. Nuestra Señora que dijo su “sí” a Dios, Nuestra Señora que acompaño el crecimiento de Nuestro Señor Jesucristo, la Virgen María que fue también discípula de Nuestro Señor, que busco hacer la voluntad del Padre, Nuestra Señora estuvo también con el Señor en aquel momento de dolor, en aquel momento, momento del crucifijo, el momento de la muerte.
La Virgen María acompañó Jesús en varios momentos, ella es ejemplo para nosotros para que también seamos discípulos. Ella es ejemplo para nosotros para que podamos estar con el Señor no solo en los momentos felices, pero también en los momentos difíciles, en los momentos de dolor.
Con María, aprendemos a estar con el Señor en la alegría y en el dolor. Con María, aprendemos a cultivar en nosotros la fe y la esperanza. Sin embargo de toda el dolor que Ella estaba viviendo en aquel momento, al ver su Hijo crucificado, era el momento tambien en que ella estaba profesando su fe. Llorosa, triste – con seguridad —, pero rígido.
Aprendamos con la virgen María a estar con Jesús en todos los momentos
Mis hermanos, aprendemos con la Virgen María que, también, en medio a los dolores, a las tribulaciones, los sufrimientos que nosotros pasamos, necesitamos estar seguros. Ella estaba allí a los pies de la cruz.
Cuantos de nosotros, en los momentos de sufrimiento, en los momentos en que pasamos por dolores, huimos. Nuestra Señora no ha huido, Nuestra Señora estaba allí a los pies del Señor, a los pies de la Cruz.
Celebremos con el Señor en los momentos alegres y en los momentos no tan alegres, celebremos con Él. Aprendamos con la Virgen María a estar con Jesús en todos los momentos.
Y nos asegura Jesús, en Su Palabra, que aquel que perseverar hasta el fin va ser salvo. Aprendamos con la Virgen María la disponibilidad, aprendemos con la Virgen María la atención, aprendamos con la Virgen María a caminar con Jesús haste el fin. ¡Hasta el fin, camina con Nuestro Señor!
La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!