“El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: ¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28).
Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:
Mis hermanos, hoy celebramos la Inmaculada Concepción de María, este titulo que habla de la pureza de Nuestra Señora. En la parte del Evangelio que he terminado de leer para ti, el ángel llega hasta Nuestra Señora y habla a Ella: “El Señor esta contigo”.
¿Para quién el ángel o el propio Dios dijo eso en toda la Sagrada Escritura? ¡Para nadie! El ángel y el propio Dios dijo unicamente a la Virgen María, a Nuestra Señora: “El Señor esta contigo”.
Esta aquí algo que nosotros debemos buscar, mis hermanos, de todo nuestro corazón: buscar a Dios y estar con Él, a ejemplo de la Virgen María. De nínguna forma María nos aparta de Jesús. Ella nos acerca aún más de Él con su ejemplo. Primero punto: buscar a Dios, estar con él, como la Virgen María.
Hoy, celebramos Su inmaculada Concepción, y la Iglesia nos enseña en el Catecismo de la Iglesia Católica: “A lo largo de los siglos, la Iglesia tomó consciencia de que María, cumulada de gracia por Dios, había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma del año de 1854 proclamado, chancelado y confirmado por el Papa Pio IX” (Catecismo de la Iglesia Catolica, número 491).
Busquemos, cada vez más, a Dios, busquemos la santidad, la pureza
Buscar a Dios, buscar la pureza, Ella es la Inmaculada. ¿Necesitamos, no los, hermanos? Buscar la pureza en nuestros pensamientos, en nuestras palabra, en nuestras actitudes. María nos acerca de Dios, Ella nos acerca de la santidad de Jesús. Ella es llena de gracia, Ella esta con dios, y nosotros debemos buscar a Él. María es la Inmaculada, la pura, debemos buscar de corazón, pureza en las intenciones.
En el final del Evangelio de hoy, nosotros también acompañamos que ella también se puso a disposición del reino, en su “hágase”, su “fiat” — “hágase en mí según Tu Palabra”.
Con María, aprendemos que debemos ser llenos de Dios, con Ella aprendemos a que debemos ser puros; con María aprendemos que debemos servir.
En toda su camino de vida, María ha servido a Dios, sirvió Su Hijo, acompañó los pasos de Su Hijo. ella fue madre, hija, pero ella fue también sierva del Señor. Aprendamos con la Virgen María a ponernos también a servicio del Reino de Dios.
En este día de la Inmaculada, son muchas las lecciones que aprendemos. Aprendemos por lo menos estas: busquemos cada vez más a Dios, busquemos la santidad, busquemos la pureza, busquemos servir a Dios de todo nuestro corazón.
La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!