“Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía” (Juan 13,16).

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Mira, esta pasaje bíblica esta en el contexto de lavatorio de pies, es la afirmación del lavatorio de pies, porque el gesto que Jesús realizó tiene un espíritu por detrás de él, que era justamente demostrar el aspecto del servicio en la persona de Jesús.

El gesto hecho hace mucho tiempo por Jesús permaneció en la mente de los discípulos, porque él fue de una tal fuerza, fue tan penetrante en el corazón de los discípulos que, muchos años después, al escribir los Evangelios, ellos hicieran cuestión de mencionar ese gesto de Jesús.

Si Cristo, Nuestro Señor, supo conjugar Kyrios (del griego), que es señor, y doulos (del griego), que es siervo — y Él supo conjugar muy bien estas dos realidades — , ¡nosotros también debemos conjugarlas muy bien!

Las dos realidades nunca se presentaran, porque Jesús supo vivir Su identidad como Señor y Salvador, y Él supo también encarnar el aspecto del servicio, se haciendo esclavo de todos nosotros, siendo el Señor “Kyrios”, Él se hizo siervo “doulos”. Él sabía que doulos [esclavo] no disminuye Su ser, por el contrario, haría de Él aún más Dios, porque demostraría Su omnipotencia en el aspecto de una debilidad.

Aquellas personas que piden de ti una conversión más profunda, especialmente en el gesto de amor, aquí esta el desafio

No te ahuyentes cuando tu tienes que dejar que tu eres para bajarse y lavar los pies de sus hermanos, de las personas con quien tu vives, que están cerca de ti, incluso de aquellos que son desagradables.

Va ser excelente para Jesús solos haber lavado los pies de Juan, el discípulo amado, que era quien Jesús amaba y también era amado por él. Como es difícil , seguramente, fue para Jesús lavar los pies de Judas, a quien Jesús amaba mucho, pero no era amado por él.

Judas no se equivoca por falta de amor, él se equivoca por una elección libre, porque, de la misma forma como los demás discípulos, él fue profundamente amado.

Entonces, eso nos deja una mensaje muy fuerte. Tal vez sea más facil convivir contigo con personas que piensan igual a ti, que te agradan, que te aman. Pero aquellas personas que te desafían para el amor, que piden de tu una conversión más profunda, especialmente en el gesto de caridad, en el gesto de amor y acogida, aquí está el desafio.

No nos falta el amor de Cristo. a Ninguno de nosotros nos falta el amor de Cristo. Él lavo nuestros pies, Él lavo nuestro corazón, lavo nuestra alma; Él nos purifico en Su amor, por eso esta en nosotros una fuerza y una capacidad de hacer lo mismo por nuestros hermanos, de también amar a ellos en sus condiciones y de pecado.

Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!