En aquel tiempo, dijo Jesús: “Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre” (Jn 16, 25).
Para que puedas reflexionar y comprender el vídeo necesitas ‘accionar el subtitulo en español’:
Hablar en alegorías y hablar con nitidez son dos expresiones que aparecen en el Evangelio de hoy, y sobre las cuales yo quiero detenerme.
Hablar en alegorías, del griego paroimia, es explicar algo de una forma enigmático, figurativo, fuera de la forma usual, una verdad didáctica. Jesús escogió ese tipo de lenguaje con Sus discípulos muchas veces. Existe quien piensa que quiere decir la verdad del Evangelio a alguien sea decir toda la Doctrina sobre la persona, toda la catequesis cristiana, toda la sana teología. ¡Mucha calma en este momento! Tu puedes poner todo a perder, incluso perder la persona que tu quieres evangelizar. Pero, ¿Padre la verdad no liberta? ¡Por supuesto que sí, es verdad! Pero decir algunas cosas para alguien que esta comenzado su camino puede arruinar para siempre su adhesión a Cristo. Por eso, an algunos contextos, es necesario hablar en alegorías.
La hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre
La segunda expresión “hablar claramente” del griego parrhesia, es muy conocida de todos nosotros, es decir con libertad, con debilidad, con exactitud, es un paso siguiente en la evangelización de alguien. es lo que Jesús hizo con sus discípulos, todo en su debido tiempo. Decir una verdad con coraje y destemor no excluye saber para quien esta diciendo aquella verdad y la forma como se dice esta verdad. Por eso, por favor, los predicadores, los anunciadores de la palabra, levantan los ojos, miran para las personas que están delante de ustedes cuando están predicando, porque ni todos están listos para recibir un anuncio claramente, algunos necesitan de tiempo y necesitan de una didáctica, por eso Jesús fue siempre muy pedagógico con sus discípulos; en momentos, hablando en metáforas, en momentos, hablando claramente con ellos.
Que el Señor pueda darnos esta sabiduría en la obra de evangelización.
Sobre todos ustedes, venga la bendición del Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!