“y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos. Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por muchos.»” (Mateo 20,27-28).

Hoy, conmemoramos la fiesta de Santiago Mayor, apóstoles del Señor. Él fue un de aquellos primeros discípulos que el Señor llamo para trabajar en Su viña, para trabajar para el Reino, para anunciar la Buena Nueva por este mundo. santiago Mayor también fue martir.

Y el episodio Evangelio que nosotros escuchamos, es un tanto gracioso, pero también muy enserio. Aquellos dos discípulos, hijos de Zebedeu, pidieran para la madre, para la madre hablar con Jesús que ellos querían un lugar en el Reino.

Jesús, que hablaba sobre Su Pasión, de Su muerte, de Su Resurrección, un asunto tan enserio, y aquellos dos discípulo parecían que estaban volando – vamos decir así – estaban en otra orbita y fueron pedir para tener un lugar en el Reino.

Y Jesús, por eso, dijo a ellos: “¿Pero, están informando de lo que están pidiendo? “¿Puedes beber del cáliz que voy beber?”. Y ellos inmediatamente dijeran “¡Sí”. Ellos no sabían aún que caliz era. Era el cáliz de la Pasión, era el cáliz de la persecución , era el cáliz de la entrega; era ese el cáliz que Neustro Señor estaba diciendo.

Nuestro lugar es servir y amar Nuestro Señor. No status, no fama, no likes

Pero, de hecho, la respuesta de ellos, sin embargo ellos no tuviesen mucha noción, ellos responderán correctamente. De hecho, ellos después pudieran dar un testimonio del Señor, ellos pudieran dar la vida por causa de Nuestros Señor, pero Jesús aprovecho la oportunidad. Porque ellos pidieran un lugar en el Reino a la derecha, a la izquierda, y Jesús aprovechó para dar esta lección: “Mira, en el mundo hay una competición, en el mundo se busca el primer lugar, se busca la fama, se busca el status, pero entre ustedes, mis discípulos, no debe ser así. El primero debe ser el último y aquel que sirve”.

Jesús aprovechó la situación para decir para aquellos discípulos y para decir para nosotros: no busque fama, no busque status, busque me servir. ¡Nuestra felicidad, nuestra alegría, nuestra verdadero lugar, desculpe, no es a la derecha o a la izquierda. Nuestro lugar es servir, ese es nuestro lugar, ese es tu lugar!

Santiago Mayor y los demás Apóstoles aprenderan que no era necesario buscar un lugar, no era necesario buscar status, pero era necesario servir a Nuestro Señor.

Mis hermanos, la fama no salva nadie, además, por medio de la fama muchos se perdieran. Quien salva es Cristo. Y quien se pone a Su servicio, muchas veces, no tendrá palmas del mundo, pero quien sirve por amor a Él tendrá la palma de la victoria, tendrá la corona de la victoria. Es ese nuestro lugar: ¡servir y amar Nuestro Señor! No status, no fama, no likes, no, no, no… Nuestro lugar es el servicio.

¡Sirvamos a Señor, que Él crezca y que nosotros disminuyamos!

La bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Amén!