“Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.»” (Mateo 16, 18-19).
Hoy, la Iglesia en el Brasil conmemora San Pedro y san Pablo, las bases de nuestra Iglesia. La Iglesia fue fundada, mis hermanos, sobre la base de los Apóstoles. El Señor quiso la Iglesia, y el Señor quiso poner Pedro delante de Su Iglesia.
Hoy, nosotros conmemoramos estas columnas, estas bases en el cual toda la Iglesia fue construida y ha sido construida: la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo. Por un lado, Pedro, aquel que fue el primer de los Apóstoles, aquel que estuvo delante; y después Pablo, el gran evangelizador, el gran propagador también que escucho muy bien el mandato de Nuestro Señor: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15).
Mis hermanos, hoy, conmemorando estas columnas de la Iglesia, Pedro, en su forma más tempestuoso, pero moldado por Nuestro Señor, fue capaz de guiar la Iglesia. Pablo, también en su atrevimiento, en su cuidado por la Ley y todo más, pero cuando encontró el Cristo, se convirtio ese gran propagador de Cristo. De perseguidor de cristianos paso a perseguir Nuestro Señor y fue perseguido, porque servia Nuestro Señor, porque amaba Nuestro Señor.
Vamos dar nuestra contribución evangelizando junto con la Iglesia, anunciando que Jesucristo es el Señor
Lee más:
.:La sinceridad nos lleva a la verdadera felicidad
.:La felicidad no es una ilusión
El Catecismo de la Iglesia Católica, en el parágrafo 552, nos enseña: “Cristo, piedra viva, garante su Iglesia, edificada sobre Pedro, la victoria sobre los poderosos de la muerte. Pedro, gracias a la fe que confeso, permanecerá el peñasco inquebrantable de la Iglesia. Tendrá la misión de defender la fe para que nunca desanimes y en ella confirmes sus hermanos”.
Hoy, al conmemoramos estas dos columnas de la Iglesia, al conmemorar aquellos que estuvieran en el comienzo de la Iglesia, nosotros queremos también renovar nuestra fidelidad a Dios, renovar nuestra fidelidad a la Iglesia. El Señor prometio que nunca nos dejaria y, de hecho, Él esta siempre con nosotros en neutra Iglesia, soplando sobre nosotros con Su Espíritu y confirmandonos por medio de nuestros Apóstoles.
Hoy también, día del Papa, pidamos a Dios, Nuestro Señor, que, cada vez más, el Papa conduzca nuestra Iglesia bajo la inspiración del Espíritu santo, que cada ez más nosotros seamos buenas ovejas del Buen Pastor que Dios puso delante de nosotros.
Que nosotros seamos santos y valoricemos nuestra Iglesia, amemos nuestra Iglesia y vamos dar nuestra contribución, evangelizando junto con la Iglesia, anunciando que Jesucristo es el Señor. Y vamos dar también nuestra respuesta coo Pedro ha dado: “Tu eres Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Vamos dar nuestra respuesta, que Cristo es el Hijo de Dios vivo con nuestro testigo, con nuestra vida junto con la Iglesia.
Sobre todos vosotros, la bendición de Dios Todopoderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¡Amén!
