“Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos” (Jn 20, 9).
Así como los discípulos de Jesús, somos nosotros, los discípulos en los días de hoy, que no comprendemos la Escritura, segundo la cual, el Señor resucito de los muertos. Porque Él esta vivo, Él esta en nuestro medio.
¡El Señor no esta muerto, Dios no esta muerto! Tu Hijo Jesús fue enviado para darnos la vida en plenitud, y Él esta en nuestro medio. Necesitamos resucitar con Él, necesitamos vivir la vida que Él nos trajo.
La Liturgia de hoy esta nos diciendo que: si nosotros resucitamos con Cristo, necesitamos esforzarnos para buscar y lograr las cosas del Alto. No podemos vivir atados solo a las cosas de la Tierra, con las preocupaciones materiales. De muchas tensiones y preocupaciones materiales, preocupaciones humanas vamos muriendo a los pocos, la ansiedad va tomando cuenta de nosotros. El miedo, el pavor, el pánico, la inseguridad, todos estos elementos de muerte van nos matando por dentro.
Es necesario mirar para el Alto, mirar para el cristo Resucitado, permitir que la vida de Él este en nosotros. Necesitamos buscar las cosas del Ato sin quitar nuestros pies de la Tierra, trabajando y construyendo a cada día nuestra vida aquí, pero con la dimensión de la eternidad.
La verdad es solo una: Cristo esta vivo y resucitado
Cristo venció la muerte, la muerte no tiene poder sobre Él y no tiene poder sobre quien resucito con Él. Por eso, somos discípulos del Resucitado. Celebremos Su Pascua y la vida nueva que Él nos trajo en nuestra propia vida.
Que posamos hacer resplandecer por el pensamiento, por el sentimiento, por la palabra que sale de nosotros que Cristo esta vivo. De nada vale saber que Él resucito en el pasado, es necesario que las personas miren para nosotros hoy y tengan la seguridad de que Cristo Resucitado que hace nueva todas las cosas.
¡Haga ocurrir cosas nuevas donde te encuentras! Haga la Pascua ocurrir en tu casa, en tu ambiente, con las personas con las cuales tu conversa. Haga con que la esperanza y la vida nueva que Él nos trajo este resurgiendo, aún en medio a las situaciones malas, a la desordenes, al miedo y a muchas situaciones negativas.
La verdad es solo una: Cristo esta vivo y resucitado. Si aún no comprendemos las Escrituras, pidamos a Dios que nos de la sabiduría y la luz, para que podamos sembrar Jesús vivo y resucitado en todo que realizamos en esta vida.
¡Una Pascua feliz y bendecida para todos!
¡Dios te bendiga!