“La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha” (Lc 10, 2)
¡La cosecha es el mundo! Y podemos ver que ese mundo es grande, diversificado, complicado y necesita de operarios del Evangelio, de hombres y mujeres con disposición del alma, corazón y vida para llevar el Reino de Dios a corazón de los hombres.
¡Necesitamos ser operarios del Evangelio! Porque, emisarios y operarios para las cosas del mundo están en todas las partes, pero, ¿donde están los operarios del Reino de Dios?
La propia Palabra nos esta diciendo que los operarios son pocos y, a veces, son omisos, están divididos, no son comprometidos, son timidos, temerosos y no están asumiendo la misión. Pocos operarios, pero empeñados, asumen la gracia de ser, de hecho, operarios y también vendrán para ser operarios del Señor.
Necesitamos de buenos operarios que trabajen con empeño y dedicación para que el Reino de Él ocurra
La Palabra de Dios nos esa provocando, nos llamando y nos convocando para que podamos, de hecho, asumir que somos y necesitamos ser operarios. Pero muchos operarios simplemente se acomodaran.
Necesitamos de la presencia de Dios en todos los campos de la vida. Necesitamos de Dios en las redes sociales; necesitamos de la presencia de Dios en la sociedad; necesitamos de la presencia de Dios en el campo de la ciencia, de la política, además, jamás van hacer política, jamás para usar el nombre de Dios en vano, pero para que Él sea amado, adorado, y glorificado en todo lo que realizamos.
En tu trabajo, donde estás, sea como una hormiga, pero sea un operario. Utilizando tu teléfono móvil sea un operario, opere y divulgue el Reino de Dios. Donde estés caminando, sea, de hecho, un trabajador de la cosecha del Señor.
Dios nos envía en el medio de lobo feroz, pero necesitamos ser, de hecho, ovejas, porque los lobos están llevando los nuestros: nuestros hijos, nuestras familias, pero no podemos dejar de trabajar para que Jesús sea conocido, amado, adorado, glorificado y para que el Reino de Dios esté en nuestro medio.
El Reino de Dios esta en nuestro medio, solo necesitamos de buenos operarios que trabajen con dedicación para que el Reino de Él ocurra.
No esperemos solo por nosotros, padres, no esperemos solo por los nuestros queridos obispos que trabajan con mucha dedicación, pero asumamos nuestra parte para sernos buenos operarios de la cosecha del Señor.
¡Dios te bendiga!