08 Oct 2019

Necesitamos dar para Dios lo mejor de nuestro tiempo

“Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra” (Lc 10, 39).

Hoy, estamos reflexionando la visita de Jesús a casa de estas dos hermanas, Marta y María. Podemos contemplar, en nuestra propria vida, Jesús nos visitando y presente en nuestro medio, Jesús en nuestra casa, en nuestra familia, la postura que tenemos para con el Señor, porque la verdad es que el Señor esta en nuestro medio.

¿Cómo nosotros nos portamos y nos comportamos delante de la presencia maravillosa de Dios que vino visitarnos? Puede ser que nuestra actitud sea la misma de Marta: ocupada, llena de quehaceres, no ignorando: “Dios esta aquí, pero tengo muchas cosas importantes para hacer. Cuando acabar, voy dar atención a eso”.

La verdad es que hacemos así con nuestra vida, esperamos tener tiempo para dar tiempo a Dios y escucharlo.

En el mundo de ocupaciones en que vivimos, en los días de hoy, el tiempo no sobra. Y el tiempo que sobra nos consume por el cansancio y por otras ocupaciones que creemos más importantes.

El hecho es que, difícilmente sobra tiempo precioso. Dios no merece nuestra sobra, tampoco nosotros merecemos la sobra para dar a Dios, necesitamos dar a Él lo mejor de nuestro tiempo y de nuestra escucha.

Que tengamos tiempo para que Dios hable a nosotros y para que nuestra alma escuche a Él en primer lugar

Jesús esta diciendo que María eligió la mejor parte: sentarse a los pies del Señor para escuchar Su Palabra

Necesitamos sentar, y ‘sentar’ quiere decir calmar, bajar, no quedar tan ocupados con la mente, con el corazón, con las manos, con las tareas y obligaciones. Es el deber de sentarse a los pies del Señor para dejarlo hablar, para que Su Palabra, entre en nuestro corazón y haga la diferencia en nuestra vida.

En el final de la vida lamentamos mucho el tiempo en que podíamos haber escuchado el Señor pero no escuchamos a Él. Lamentamos mucho porque nos ocupamos con tantas cosas y no damos a Dios el diezmo de nuestro tiempo tan precioso y necesario no para Dios, y sí para nuestra propia vida.

Vamos ver que todo que tenemos para realizar, la casa que tenemos que cuidar, los hijos que tenemos que crear, las responsabilidad del matrimonio, de la vida profesional, sea ella cual sea, tendrá más sabor y sentido, y no caemos en muchos abismos existenciales donde muchos están desanimados porque no ponen su atención en lo esencial.

Que tengamos tiempo para que Dios hable a nosotros y para que nuestra alma a Dios en primer lugar.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.