23 Jun 2020

La puerta estrecha nos lleva a la vida eterna

“Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas” (Mt 7,12).

Hay tres consejos maravillosos de Jesús para nosotros en el Evangelio de hoy. El primer de ellos es no perder tiempo lanzando las cosas buenas y santas a los perros, además de coger nuestras perlas y lanzando a los cerdos.

Dejame ser claro y directo: no pierdas tiempos con discusiones tontas, con conversas que no sean necesarias, y solo crean animosidades. No se deje llevar por provocaciones.

Quien conoce una verdad se abre para dialogar. Cuando la persona ya viene “armada’ y llena de argumentos, no pierdas el tiempo para poder conversar.

Vivimos en tiempos difíciles de intolerancia y discursos agresivos. Cuando cualquier persona ya usa agresividad, palabrotas y ofensa, no pierda tiempo con estas discusiones.

Viva tu religión, tu espiritualidad en la oración. ¡Reza; y eso basta! No pierdas tiempo con discusiones inútiles, porque en ellas no hay bendición de Dios. Por más bien intencionada que sea la discusión, todo que viene de agresión no viene del corazón de Dios.

No sigamos el camino donde es fácil y brilla, porque no sabremos seguir la vida

El segundo punto importante y fundamental es la regla de oro de la vida cristiana. Todo que yo quiero que los demás hagan a mí, yo voy hacer a ellos. Si quiero que las personas sean gentiles y, muchas veces, no son, yo voy ser porque todo que yo quería era recibir gentileza, quería que las personas me diera atención. Si las personas no me dan atención, no tiene problemas, voy dar a ellas. Y, por medio del “evangelio” hablando, yo voy dar, porque nunca voy hacer para el otro lo que no quiero para mí.

Si no quiero que hablen de mi, entonces no voy hablar mal de nadie. Si no quiero que nadie me haga mal, no voy hacer a nadie. Si el otro hace, que pena, porque él aún esta pequeño en la visión del Evangelio, pero no voy perder tiempos juzgando; voy perder tiempo me cuidando para que yo sea realmente coherente con lo que creo.

El tercer punto fundamental del Evangelio de hoy es el camino de la vida, las puertas por donde entramos. Cuidado con las puertas muy anchas, porque puertas anchas significan puertas del placer.

Vivimos en un mundo y en una sociedad que prioriza tener placer. No es que no tenemos que tener placer, nuestro placer viene del cumplimiento de nuestras obligaciones y responsabilidades. Como es importante sentir gusto en cumplir nuestras obligaciones y responsabilidades.

No caiga en la tentación de las facilidades donde todo es fácil, todo viene fácil. Las facilidades, muchas veces, comienzan en nuestras casa, cuando los padres crean hijos acomodados. Cuando entro en una casa y veo que un hijo no aprendió doblar su propia cubierta – que tristeza. El niño no sabe ni lavar el plato de la comida que comió o simplemente tiene la vida fácil, celular en la mano, videojuego para jugar, si tira en el sofá y no esta aprendiendo el camino de las obligaciones y responsabilidades.

No sigamos el camino donde todo es fácil y brilla, porque no sabremos enfrentar la vida. Por eso, es el camino de la puerta estrecha, apretado, es ese que lleva la vida eterna que nos aguarda, la vida que tiene sentido en esta vida.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.