“Cuando rezas, no seas como los hipócritas, que gustan de rezar de pie, en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para ser  vistos por los hombres. En Verdad vos digo: Ellos ya recibieron su recompiensa” (Mt 6,5)

Por la gracia de Dios, iniciamos hoy este tiempo de gracia, que es el tiempo cuaresmal, es el tiempo oportuno, el tiempo de la bendición, que el Señor mismo nos da para que rasguemos nuestro corazón, para que el Señor pueda entrar para renovar, santificar, y hacer nueva todas las cosas.

No miremos el tiempo de la Cuaresma como un tiempo pesado, como una época de penitencias duras en las que tendremos que empaparnos.¡No! Miremos el tiempo de la Cuaresma como un tiempo de renovación de alma, de espírito, de corazón y de las relaciones humanas. Miremos este tiempo como una oportunidad de estrechar los nuestros lazos de amor y comunión com Dios. Para eso, son tres los elementos que la Cuaresma nos ofrece: Primer, la cura de nuestra alma, de nuestra relación conosco, de nuestra intimidad humana. 

El ayuno, que nos é ofrecido como un medicamento,es una verdad, una gracia de recuperar nuestra autoestima, de lidarmos com nuestra natureza, que muchas veces, seducido por la vanidad, por el orgullo, por la soberbia. Ayuno és, acima de todo, una disciplina interior; y ningún alimento, ni la vanidad, ni las necesidades humanas pueden estar acima de nuestro autocontrol y de la disciplina para con la vida. 

La Cuaresma no invita a estrechar nuestros lazos de amor, de amistad en los relacionamentos que tenemos con la humanidad, con otras personas. Limosna no es como comprendemos en el sentido común de la palabra, que es darnos lo que sobra, ayudar los necesitados, limosna es mucho más que eso, limosna es dar-se, es ofrecerse para el otro, es preocuparse con el otro, es tirar el mejor de sí para ayudar a los hermanos que necesitan.

Miremos el tiempo de la Cuaresma como tiempo de estrechar nuestros lazos de amor en comunión con Dios!

Cuaresma es el momento de salirnos de nosotros mismos y ir al al otro, así que nos encargamos de la caridad, el amor fraterno, nos encargamos de nuestras relaciones con la sociedad herida, debido al pecado, y presta especial atención a lo que nos está dando la campaña de fraternidad: son muchos los sufridores, son muchos los que están en las calles, en nuestro lado, en nuestro redor, necesitando de nuestro amor y de nuestra caridad fraterna. 

La tercera indicación es nuestra relación com Dios. ¡Como necesitamos crecer en la comunión com el Señor! Y no hay camino más sensato, coherente, concreto y real que la oración, no es una oración para aparecer, no es una oración para que nos vean con el rosario en las manos, con la Biblia, es aquella oración que hacemos cuando adentramos en nuestra habitación, donde adentramos en una intimidad con el Señor, y buscamos en él silêncio, la meditación de la palabra y así vivir una comunión con Dios. Por eso, cuidemos nuestra guía de oración, cuidemos para estrechar nuestros lazos de amor para con el Señor nuestro Dios, porque Él viene a nuestro encuentro, y quiere cada vez más tener una intimidad. Necesitamos nos abrir para una intimidad com Él.

Que el Señor nos dê una santa e bendecida Cuaresma para creceremos en la vía espiritual, en nuestro relacionamiento con Dios y con el próximo

¡Dios te bendiga!