12 May 2020

Sumergimos nuestro corazón en la paz que viene de Dios

“Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!” (Jn 14, 27).

No hay anhelo mayor para nuestra humanidad que tener la paz. No nos iludamos, creyendo que paz sea simplemente la ausencia de conflictos, porque la paz es la respuesta amorosa que damos para los conflictos de la vida y de la existencia.

Paz es no transformar conflictos en razón de la vida, de ser y existir, porque es lo que estamos dejando ocurrir. En la vida, vamos tener, de hecho, conflictos e inquietudes, pero no podemos permanecer en ellos, tenemos que dar respuestas de paz a los conflictos y a las inquietudes que viene de fuera.

¿Cómo vamos dar la respuestas de paz si no la tenemos? Es Jesús quien nos da la pz, Él es el Principe de la paz, y Él mismo nos asegura: “Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo”. Miremos para el corazón manso y humilde de Jesús, y en Él encontremos descanso, reposo y paz.

No conozco ser humano que fue más perturbado por el mundo por el mundo que Jesús. No necesito describir, aquí, todo lo que hicieran con Él para perturbarlo, todas las adversidades que tiraron a Él. Simplemente, intentaran deshumanizar enteramente Jesús. ¡Como acusaron a Él, blasfemaran, golpearan, tiraron odio sobre Jesús! Él, sin embargo, dio una respuesta: “Padre, perdona a ellos, porque no saben lo que hacen”.

Miremos para el corazón manso y humilde Jesús, y en Él encontremos descanso, reposo y paz

El corazón que tiene paz ama, perdona, no entra en las peleas, en los conflictos simplemente desastrosos que las personas crean para perturbar y quitar la paz de los demás. El corazón que tiene paz sumergí en la serenidad, en la sobriedad del alma y del Espíritu. La paz es la respuesta para el mundo que nos inquieta, por eso Jesús dijo: “No te intimide vuestro corazón, no perturbes vuestro corazón”.

¡Jesús sabe lo mucho que quedamos perturbados, lo mucho que es difícil lidiar con las contrariedades! Y si no sabemos lidiar con ellas, no engendran ansiedades dentro de nosotros.

El corazón ansioso, el alma ansiosa vive inquietudes profundas que perturban, quitan la paz, el sueño y la tranquilidad, engendrando dentro de nosotros impaciencias y respuestas agresivas para los demás.

Cuando nos encontramos en un estado de agresividad con nosotros y con los demás, es porque la paz esta lejos de nosotros. Cuando nos inquietamos con poca cosa o transformamos poca cosa en mucha cosa, es porque la paz de Dios no esta en nosotros.

No perturbes, no sumergí su corazón en las inquietudes del mundo, pero sumergí en tu corazón en la paz que viene de Dios.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.