23 Oct 2021

Cuidemos de nuestra conversión todos los días

“Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera” (Lc 13, 5).

Algunos judios están molestados con lo que Pilatos hizo con la sangre de os galileus, mezclando la sangre de los galileus con los sacrificios que eran ofrecidos. En el fondo, una tragedia, una desgracia.

Desgraciadamente, muchas veces, la vida humana esta susceptible a acontecimientos trágicos. Miremos para las tragedias y decimos: “¿Por que ocurrió?…. El avión cayó, golpeo el coche, aquel otro fue asaltado, aquella vida fue tirada, y no piense que las personas que sufren muchas veces son parientes, son personas conocidas; muchas veces, incluso con nuestra propia vida, ¿quien es que puede decir que no va pasar por eso o por aquello? No queremos pasar, y es por eso que suplicamos con mucha insistencia en nuestro corazón: “Líbranos de los accidentes, de las tragedias” – siempre suplico eso – “Líbranos de las enfermedades contagiosas, perniciosas; líbranos de las pandemias, enfin.. Tenemos que estar siempre suplicando por la protección de Dios, por la intervención de Dios, por la mano de Dios porque las tragedias muchas veces ocurren porque nosotros humanos provocamos.

Va ser una tragedia eterna no convertirnos o no cambiar de vida; la tragedia del infierno, la tragedia de estar para siempre separados de Dios

Provocamos tragedias, muchas veces, en la vida de los demás, el motorista que actuo con imprudencia o con irresponsabilidad, muchas veces, él provoca un accidente y no muere, pero otros quedan accidentados, cuando no viene el obito porque alguien provoco aquella tragedia por desatención o así por delante. Cuantas faltas de responsabilidades es responsables por tragedias en la vida de otras personas en muchos otros campos de la existencia humana.

Dios no quería de ninguna forma que las cosas fuera guiados de esta forma, por eso, cuando suplicamos: “Líbranos del mal”, “Líbranos, Señor de estas tragedias”, estamos no solo suplicando para que Dios pueda dar juicio a quien muchas veces pierde el juicio, estamos suplicando incluso para que no seamos sujetos también para provocar el mal o así por delante. Por supuesto que, muchas veces, también ocurre sin culpa. El analisis, o mejor, la consideración es Jesús quien hace. No quedes pensando que ellos eran menos culpados, eran más pecadores, quien fuera las víctimas de esta tragedia.

Si no nos convertimos, en realidad, tragedia mayor va ocurrir con nosotros porque va ser una tragedia eterna no convertirnos o no cambiar de vida; la tragedia del infierno, la tragedia de estar para siempre separados de Dios.

Así como no podemos jugar con la vida humana, no podemos jugar con el coche, no podemos jugar de conducir, no podemos jugar y estar desatentos con la vida, no podemos jugar con nuestra conversión, no podemos jugar con nuestra salvación. Tenemos que tener responsabilidad con nuestra vida humana, cuidando de ella a cada día, con la vida del otro para no perjudicar, pero cuidar de nuestra conversión y de nuestra salvación todos los días.

Que ninguna tragedia venga ocurrir en nuestra vida pero, especialmente, la tragedia de la no conversión. Que Dios nos de la gracia de la conversión todos los días!

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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