23 Mar 2018

Cristo es el promotor de la paz

No hemos visto Jesús levantando la espada, promoviendo guerra, por el contrario, Él es el príncipe de la paz

“Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: «Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?” (Juan 10,31-32).

Los judíos respondieron para Jesús que no querían tirar piedra por causa de Sus buenas obras, por el contrario, querían tirarlo por causa de la blasfemia.

La verdad es que, los judíos no acogieron la Palabra y, una vez que, no la acogieron, no comprendieron Jesús. Por otro lado, muchos de ellos sintieron envidia y querían rechazar Jesús y la forma era tirar piedra en Él.

La blasfemia era, en realidad, una disculpa. A veces estamos con “piedras en las manos” para tirar en los demás. Esa “piedra en la mano” es una forma de rechazar lo que no queremos acoger; y cuando estamos enojados con alguien, cuando estamos oponiéndonos a alguien, en medio del ataque usamos las piedras.

Ese es el medio más rudimentario, más antiguo de hacerse guerra: cuando los hombres de las cavernas aún no tenían armas, ellos usaban las piedras. Estas eran lo que ellos tenían para eliminar el enemigo.

Solo tenemos un enemigo, aquel que es el enemigo de Dios, además, Jesús no quito piedra en él, pero él quieto piedra en Jesús.

Quien es de Dios no tira piedras en nadie, no hace guerras, no sale tirando para todos los lados. Quien es de Dios no promueve la guerra entre los hermanos y no queda contra los demás.

Jesús no respondió a ninguna de las actividades de aquellos que se opusieron a Él. No vimos Jesús levantando la espada, promoviendo guerra, por el contrario, Él es el príncipe de la paz.

No vamos movernos por el espíritu del otro. Si el espíritu del otro es bélico el mio no es, si el espíritu del otro es de ataque el mío no es, si el espíritu del otro es de muerte, enemistad, ese no es mi espíritu.

Lo que necesitamos en el mundo de hoy es tener espíritu de Jesús y no el espíritu del mundo. Es necesario tener una vigilancia, porque, hasta el medio de la fe, estamos atacando unos a otros, tirando piedras unos en los otros. Hay una ola de violencia, incluso, virtual – en las redes sociales, donde aquellos que se dicen “seguidores de Cristo Jesús” están tirando piedras para todos los lados.

Ahora no es el momento y nunca va ser el momento del cristiano tirar piedras. Vamos recoger las piedras para construir puentes, para edificar vidas. Cristo es promotor de la paz y no aquel que tira piedras en los demás.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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