24 Feb 2018

Ama, reza y perdona vuestros enemigos

Jesús nos enseña que la oración es el camino para aprender a amar nuestros enemigos

“¡Yo, sin embargo, os digo: Ama vuestros enemigos y reza por aquellos que os persiguen!” (Mt 5, 43-48).

La mejor respuestas que podemos dar salud de nuestra alma y nuestro corazón es el amor.

El amor es el remedio y el bálsamo los cuales necesitamos para ser personas plenamente saludable, porque la salud comienza en el alma, en el espíritu. Si cultivamos el odio, el resentimiento y la rabia, podemos tener la certeza que vamos acumular dentro de nosotros, muchos males para nuestra salud psíquica, psicológica, espiritual y para nuestra propia salud física.

Por eso, el maestro Jesús, el medico Jesús, nos da la receta del amor y Él es muy directo: “Ama a vuestros enemigos”, y podemos incluso decir que no tenemos enemigos, pero hay personas que nos consideran enemigos y hay, también, personas que no nos quieren bien; hay aquellas que nos lastimaron y nos hicieran mal, o aún hacen mal a nosotros.

Nosotros tenemos una respuesta en la fe para dar a ellas. Esta respuesta es el amor, pero humanamente, nosotros no conseguimos amar “solo” con nuestra propia fuerza, no conseguimos querer bien a quien nos hizo mal, o querer bien a quien no nos quiere bien. Entonces, en la fuerza de la oración necesitamos poner como actitud de oración aquellas personas que nosotros no queremos bien, pero es simplemente hacer una oración “bendice aquel hermano o aquella persona que no me quiere bien” ¡No! Es necesario entrar en el combate de la oración. De lo contrario, nuestro amor se vacía, se vuelve pobre y debilitado, si no es bombardeado por el poder y por la fuerza de la oración.

Puede el mundo entero volverse contra nosotros y no quiere bien, pero, cuando nosotros amamos u oramos de verdad, nada del mal que hicieran contra nosotros, tendrá influencia. Porque la oración sumada con amor es la mejor respuesta; ella transforma y se convierte un escudo. Ella no permite que el mal entra en nosotros. La oración cicatriza y remueve el mal de nuestro corazón.

La oración sana nuestros resentimientos y nuestras tristezas. No vale la pena quedar remoliendo, tener el corazón todo “triturado” por aquellos que nos hacen o hablan mal de nosotros. Nuestra respuestas es el amor concreto por vía de la oración.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

Pedido de Oración

Enviar
  • Aplicativo Liturgia Diária

    Com o aplicativo Liturgia Diária – Canção Nova, você confere as leituras bíblicas diárias e uma reflexão do Evangelho em texto e áudio. E mais: você ainda pode agendar um horário para estudar a palavra por meio do aplicativo.