08 Jan 2018

Vivamos como bautizados

Es necesario revitalizar todo lo que el bautismo realizó en nuestra vida, para vivir en el mundo como bautizados

“En aquellos días Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán. Al momento de salir del agua, Jesús vio los Cielos abiertos: el Espíritu bajada sobre él como lo hace la paloma, mientras se escuchaban estas palabras del Cielo: Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido” (Mc 1, 9 – 11).

Hoy, celebramos la Fiesta del Bautismo de Jesús. Estamos adorando y reconociendo Jesús siendo bautizado. ¿Y por que Él fue bautizado? Para abrir “las puertas” del Jordán, para que todos nosotros fuéramos, también, bautizados.

Jesús nos dio un ejemplo a seguir, pero, Él mismo recibió el bautismo del Alto. Algunos creen que el bautismo es solo para lavarnos del pecado. Jesús no tenía pecado, sin embargo, el bautismo es una inmersión en la gracia, una inmersión en el Espíritu; es la gran unción que recibimos de Dios para la misión.

Somos mandados para el mundo en que estamos y muchos preguntaron lo que vamos hacer en este mundo. Vamos llevar la gracia de Dios para este mundo, por eso, somos bautizados aún niños, porque, ya como niños recibimos la unción, el envió de Dios, para que testimoniemos en el mundo la presencia y el amor de Dios entre nosotros.

En el bautismo de Jesús, toda la Trinidad esta presente, es el Espíritu que baja sobre Jesús en forma de paloma, y el Padre se manifiesta: “Ese es mi hijo amado”. En el bautismo nos convierte hijos amados de Dios, el Espíritu baja sobre nosotros y somos incorporados a Jesús, nuestro Maestro y Salvador.

Es importante, en el día de hoy, nos tornamos consciencia de nuestra unción bautismal, del bautismo que todos nosotros recibimos. No es una simples recordaciones: “Un día yo fui bautizado. Mis padrinos de bautismo. El agua vino sobre mí”. Recuerden que fue el día más importante de nuestra vida, fue el día de la gracia y de la unción.

Es necesario revitalizar, poner fuerza, la gracia y todo lo que el bautismo realizó en nuestra vida, para vivir en el mundo como bautizados, como personas que fueron inmersas en la gracia de Dios.

Si el mundo no esta transformado, si nuestra familia no esta transformada y ni renovada, es porque no tomamos consciencia de nuestro bautismo y ni llevamos con la seriedad necesaria el bautismo que recibimos.

Vivamos cada día como bautizados, y la gracia de Dios estará sobre nosotros.

¡Dios te bendiga!

Pai das Misericórdias

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